Parallel Verses
La Biblia de las Américas
y lo que para vosotros fue una prueba en mi condición física, que no despreciasteis ni rechazasteis, sino que me recibisteis como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús {mismo}.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
y no desechasteis ni menospreciasteis mi aflicción que estaba en mi carne; antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como al mismo Cristo Jesús.
Reina Valera 1909
Y no desechasteis ni menospreciasteis mi tentación que estaba en mi carne: antes me recibisteis como á un ángel de Dios, como á Cristo Jesús.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Y lo que para ustedes fue una prueba en mi condición física, que no despreciaron ni rechazaron, sino que me recibieron como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús {mismo}.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
y no desechasteis ni menospreciasteis mi aflicción que estaba en mi carne; antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como al mismo Cristo Jesús.
Spanish: Reina Valera Gómez
y no desechasteis ni menospreciasteis mi prueba que estaba en mi carne, antes me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús.
New American Standard Bible
and that which was a trial to you in my bodily condition you did not despise or loathe, but you received me as an angel of God, as Christ Jesus Himself.
Artículos
Referencias Cruzadas
Mateo 10:40
1 Tesalonicenses 2:13
Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que cuando recibisteis la palabra de Dios, que oísteis de nosotros {la} aceptasteis no {como} la palabra de hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra en vosotros los que creéis.
Malaquías 2:7
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y {los hombres} deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos.
2 Corintios 5:20
Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios!
2 Samuel 14:17
Se dijo además tu sierva: ``Sea consuelo la palabra de mi señor el rey, pues como el ángel de Dios, así es mi señor el rey para discernir el bien y el mal. ¡Que el SEÑOR tu Dios sea contigo!"
2 Samuel 19:27
Además, ha calumniado a tu siervo ante mi señor el rey; pero mi señor el rey es como el ángel de Dios; haz, pues, lo que te parezca bien.
Job 12:5
El que está en holgura desprecia la calamidad, como {cosa} preparada para aquellos cuyos pies resbalan.
Salmos 119:141
Pequeño soy, y despreciado, {mas} no me olvido de tus preceptos.
Eclesiastés 9:16
Y yo {me} dije: Mejor es la sabiduría que la fuerza; pero la sabiduría del pobre se desprecia y no se presta atención a sus palabras.
Isaías 53:2-3
Creció delante de El como renuevo tierno, como raíz de tierra seca; no tiene aspecto {hermoso} ni majestad para que le miremos, ni apariencia para que le deseemos.
Zacarías 12:8
Aquel día el SEÑOR defenderá a los habitantes de Jerusalén, y el débil entre ellos aquel día será como David, y la casa de David {será} como Dios, como el ángel del SEÑOR delante de ellos.
Mateo 18:5
Mateo 25:40
Lucas 10:16
Juan 13:20
1 Corintios 1:28
y lo vil y despreciado del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para anular lo que es;
1 Corintios 4:10
Nosotros somos necios por amor de Cristo, mas vosotros, prudentes en Cristo; nosotros somos débiles, mas vosotros, fuertes; vosotros sois distinguidos, mas nosotros, sin honra.
Gálatas 4:13
pero sabéis que fue por causa de una enfermedad física que os anuncié el evangelio la primera vez;
1 Tesalonicenses 4:8
Por consiguiente, el que rechaza {esto} no rechaza a hombre, sino al Dios que os da su Espíritu Santo.
Hebreos 13:2
No os olvidéis de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
13 pero sabéis que fue por causa de una enfermedad física que os anuncié el evangelio la primera vez; 14 y lo que para vosotros fue una prueba en mi condición física, que no despreciasteis ni rechazasteis, sino que me recibisteis como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús {mismo}. 15 ¿Dónde está, pues, aquel sentido de bendición que tuvisteis? Pues testigo soy en favor vuestro de que de ser posible, os hubierais sacado los ojos y me los hubierais dado.