Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Así dice el SEÑOR: Se oye una voz en Ramá, lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; rehúsa ser consolada, por sus hijos que ya no existen.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Así dijo el SEÑOR: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
Reina Valera 1909
Así ha dicho Jehová: Voz fué oída en Ramá, llanto y lloro amargo: Rachêl que lamenta por sus hijos, no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Así dice el SEÑOR: ``Se oye una voz en Ramá, Lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; Rehúsa ser consolada, por sus hijos Que ya no existen."
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Así dijo el SEÑOR: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
Spanish: Reina Valera Gómez
Así dice Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo: Raquel que llora por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.
New American Standard Bible
Thus says the LORD, "A voice is heard in Ramah, Lamentation and bitter weeping Rachel is weeping for her children; She refuses to be comforted for her children, Because they are no more."
Referencias Cruzadas
Josué 18:25
Gabaón, Ramá, Beerot,
Génesis 37:35
Y todos sus hijos y todas sus hijas vinieron para consolarlo, pero él rehusó ser consolado, y dijo: Ciertamente enlutado bajaré al Seol por causa de mi hijo. Y su padre lloró por él.
Jeremías 40:1
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo había dejado libre en Ramá, cuando lo había tomado estando él encadenado entre todos los desterrados de Jerusalén y Judá que iban deportados a Babilonia.
Génesis 42:13
Mas ellos dijeron: Tus siervos son doce hermanos, hijos del mismo padre en la tierra de Canaán; y he aquí, el menor está hoy con nuestro padre, y {el} otro ya no existe.
Génesis 42:36
Y su padre Jacob les dijo: Me habéis privado de mis hijos; José ya no existe, y Simeón ya no existe, y {os} queréis llevar a Benjamín; todas estas cosas son contra mí.
Salmos 77:2
En el día de mi angustia busqué al Señor; en la noche mi mano se extendía sin cansarse; mi alma rehusaba ser consolada.
Jeremías 10:20
Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas rotas; mis hijos me han abandonado y no queda ninguno. No hay quien plante de nuevo mi tienda ni coloque mis cortinas.
Génesis 5:24
Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó.
Génesis 35:19
Murió, pues, Raquel, y fue sepultada en el camino de Efrata, es decir, Belén.
1 Samuel 7:17
Después volvía a Ramá, pues allí {estaba} su casa, y allí juzgaba a Israel; y edificó allí un altar al SEÑOR.
Job 7:21
Entonces, ¿por qué no perdonas mi transgresión y quitas mi iniquidad? Porque ahora dormiré en el polvo; y tú me buscarás, pero ya no existiré.
Salmos 37:36
Luego pasó, y he aquí, ya no estaba; lo busqué, pero no se le halló.
Isaías 22:4
Por tanto digo: Apartad de mí la mirada, dejadme llorar amargamente; no tratéis de consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo.
Lamentaciones 5:7
Nuestros padres pecaron, ya no existen, {y} nosotros cargamos con sus iniquidades.
Ezequiel 2:10
El lo desenrolló delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y en él estaban escritas lamentaciones, gemidos y ayes.
Mateo 2:16-18
Entonces Herodes, al verse burlado por los magos, se enfureció en gran manera, y mandó matar a todos los niños que había en Belén y en todos sus alrededores, de dos años para abajo, según el tiempo que había averiguado de los magos.
Información sobre el Versículo
Lecturas contextuales
14 Y llenaré con abundancia el alma de los sacerdotes, y mi pueblo se saciará de mi bondad --declara el SEÑOR. 15 Así dice el SEÑOR: Se oye una voz en Ramá, lamento y llanto amargo. Raquel llora por sus hijos; rehúsa ser consolada, por sus hijos que ya no existen. 16 Así dice el SEÑOR: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; hay pago para tu trabajo --declara el SEÑOR--, pues volverán de la tierra del enemigo.