Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales amo.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y me deleitaré en tus mandamientos, que he amado.
Reina Valera 1909
Y deleitaréme en tus mandamientos, Que he amado.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Me deleitaré en Tus mandamientos, Los cuales amo.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y me deleitaré en tus mandamientos, que he amado.
Spanish: Reina Valera Gómez
Y me deleitaré en tus mandamientos, los cuales he amado.
New American Standard Bible
I shall delight in Your commandments, Which I love.
Referencias Cruzadas
Salmos 119:16
Me deleitaré en tus estatutos, y no olvidaré tu palabra.
Salmos 119:48
Levantaré mis manos a tus mandamientos, los cuales amo, y meditaré en tus estatutos.
Salmos 119:97
¿Cuánto amo tu ley! Todo el día es ella mi meditación.
Salmos 119:127
Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, sí, más que el oro fino.
Job 23:11-12
Mi pie ha seguido firme en su senda, su camino he guardado y no me he desviado.
Salmos 19:7-10
La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; el testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo.
Salmos 112:1
¿Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al SEÑOR, que mucho se deleita en sus mandamientos.
Salmos 119:24
También tus testimonios son mi deleite; {ellos son} mis consejeros.
Salmos 119:140
Es muy pura tu palabra, y tu siervo la ama.
Salmos 119:167
Mi alma guarda tus testimonios, y en gran manera los amo.
Salmos 119:174
Anhelo tu salvación, SEÑOR, y tu ley es mi deleite.
Juan 4:34
Jesús les dijo*:
Romanos 7:12
Así que la ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno.
Romanos 7:16
Y si lo que no quiero {hacer,} eso hago, estoy de acuerdo con la ley, {reconociendo} que es buena.
Romanos 7:22
Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios,
Filipenses 2:5
Haya, {pues,} en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús,
1 Pedro 2:21
Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas,