12 Versículos de la Biblia sobre Adjuration

Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis a {mi} amor, hasta que quiera.

``Si alguien peca al ser llamado a testificar, siendo testigo de lo que ha visto o sabe, y no {lo} declara, será culpable.

Entonces Josué les hizo un juramento en aquel tiempo, diciendo: Maldito sea delante del SEÑOR el hombre que se levante y reedifique esta ciudad de Jericó; con {la pérdida de} su primogénito echará su cimiento, y con {la pérdida de} su hijo menor colocará sus puertas.

Mas los hombres de Israel estaban en gran aprieto aquel día, porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: Maldito sea el hombre que tome alimento antes del anochecer, {antes} que me haya vengado de mis enemigos. Y nadie del pueblo probó alimento. Y todo {el pueblo de} la tierra entró en el bosque, y había miel en el suelo. Y al entrar el pueblo en el bosque, he aquí que la miel fluía, pero nadie se llevó la mano a la boca, porque el pueblo temía el juramento.Leer más.
Pero Jonatán no había oído cuando su padre puso al pueblo bajo juramento; por lo cual extendió la punta de la vara que {llevaba} en su mano, la metió en un panal de miel y se llevó la mano a la boca, y brillaron sus ojos. Entonces uno del pueblo {le} habló, y dijo: Tu padre puso bajo estricto juramento al pueblo, diciendo: ``Maldito sea el hombre que tome alimento hoy." Y el pueblo estaba desfallecido.

Mas Jesús callaba. Y el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios.

y gritando a gran voz, dijo*: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te imploro por Dios que no me atormentes.

Pero también algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, trataron de invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os ordeno por Jesús, a quien Pablo predica.

Os encargo solemnemente por el Señor que se lea esta carta a todos los hermanos.

Mas los hombres de Israel estaban en gran aprieto aquel día, porque Saúl había puesto al pueblo bajo juramento, diciendo: Maldito sea el hombre que tome alimento antes del anochecer, {antes} que me haya vengado de mis enemigos. Y nadie del pueblo probó alimento.

Entonces el rey le dijo: ¿Cuántas veces he de tomarte juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre del SEÑOR?

Quiero que juréis, oh hijas de Jerusalén: que no despertaréis ni levantaréis a {mi} amor, hasta que quiera.

Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis a {mi} amor, hasta que quiera.