31 Versículos de la Biblia sobre Cerrar las puertas
Versículos Más Relevantes
A más de eso recogió Acaz los vasos de la Casa de Dios, y los quebró, y cerró las puertas de la Casa del SEÑOR, y se hizo altares en Jerusalén en todos los rincones.
Y aun cerraron las puertas del pórtico, y apagaron las lámparas; no quemaron incienso, ni sacrificaron holocausto en el santuario al Dios de Israel.
Y me tornó hacia la puerta de afuera del Santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba cerrada. Y me dijo el SEÑOR: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque el SEÑOR Dios de Israel entró por ella; y será cerrada.
Vine luego en secreto a casa de Semaías hijo de Delaía, hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado; el cual me dijo: Juntémonos en la casa de Dios dentro del templo, y cerremos las puertas del templo, porque vienen para matarte; sí, esta noche vendrán a matarte.
¿Quién también hay de vosotros que cierre las puertas o attiende el fuego de mi altar de balde? Yo no recibo contentamiento en vosotros, dijo el SEÑOR de los ejércitos, ni de vuestra mano me será agradable el presente.
Porque el Faraón dirá de los hijos de Israel: Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado.
Has alejado de mí mis conocidos; me has puesto por abominación a ellos; estoy encerrado, y no saldré.
y las puertas de afuera se cerrarán, por la bajeza de la voz de la muela; y se levantará a la voz del ave, y todas las hijas de canción serán humilladas;
Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto camino para el Santuario, entre tanto que el primer Tabernáculo estuviese en pie.
Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios: y cerró Dios sobre él.
Entonces Lot salió a ellos a la puerta, y cerró las puertas tras sí,
antes llamando a su criado que le servía le dijo: Echame ésta allá fuera, y tras ella cierra la puerta.
(Y tenía ella sobre sí una ropa de colores, traje que las hijas vírgenes de los reyes vestían.) Y su criado la echó pues fuera, y cerró la puerta tras ella.
Entonces los varones extendieron su mano, y metieron a Lot en casa con ellos, y cerraron las puertas.
Y saliendo Aod al patio, cerró tras sí las puertas de la sala con la llave.
Entra luego , y cierra la puerta tras ti y tras tus hijos; y echa en todos los vasos, y en estando uno lleno, ponlo aparte.
Anda pues , pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, entre tanto que pasa la ira.
Entonces entró espíritu en mí, y me afirmó sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Entra, y enciérrate dentro de tu casa.
Mas tú, cuando ores, entra en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te pagará en público.
Entrando él entonces , cerró la puerta sobre ambos, y oró al SEÑOR.
Y como fue tarde aquel día, el primero de los sábados, y estando las puertas cerradas donde los discípulos estaban juntos por miedo de los judíos, vino Jesús, y se puso en medio, y les dijo: Paz tengáis.
Y ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Vino Jesús, las puertas cerradas, y se puso en medio, y dijo: Paz tengáis.
diciendo: Por cierto, la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad, y los guardas que estaban delante de las puertas; mas cuando abrimos, a nadie hallamos dentro.
Después que el padre de familia se levantare, y cerrare la puerta, y comenzaréis a estar fuera, y a tocar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos; y respondiendo os dirá: No os conozco de dónde seáis.
Quebrantada es la ciudad de la vanidad; toda casa se ha cerrado, para que no entre nadie.
el sacerdote saldrá de la casa a la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días.
Y cualquiera que entrare en aquella casa todos los días que la mandó cerrar, será inmundo hasta la tarde.
Y Eliseo sentado en su casa, y con él estaban sentados los ancianos; y el rey envió a él un varón. Mas antes que el mensajero viniese a él, dijo él a los ancianos: ¿No habéis visto como este hijo del homicida me envía a quitar la cabeza? Mirad, pues, y cuando viniere el mensajero, cerrad la puerta, e impedidle la entrada; ¿no viene tras él el estruendo de los pies de su amo?
y el de dentro respondiendo, dijere: No me seas molesto; la puerta está ya cerrada, y mis niños están conmigo en la cama; no puedo levantarme, y darte.