59 Versículos de la Biblia sobre El evangelismo, la motivación para

Versículos Más Relevantes

Isaías 6:8-9

Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí. Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.

Jonás 1:1-2

Y la palabra de Jehová vino a Jonás, hijo de Amitai, diciendo: Levántate, y ve a Nínive, la gran ciudad, y pregona contra ella; porque su maldad ha subido delante de mí.

Hechos 22:14-15

Y él dijo: El Dios de nuestros padres te ha escogido, para que conozcas su voluntad, y veas al Justo, y oigas la voz de su boca. Porque serás testigo suyo ante todos los hombres de lo que has visto y oído.

1 Corintios 9:16-17

Porque aunque predico el evangelio, no tengo de qué gloriarme porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no predico el evangelio! Por lo cual, si lo hago de voluntad, recompensa tendré; mas si por fuerza, la dispensación del evangelio me ha sido encomendada.

Jeremías 20:9

Y dije: No me acordaré más de Él, ni hablaré más en su nombre: Pero su palabra fue en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, traté de sufrirlo, y no pude.

Amós 3:8

Rugiendo el león, ¿quién no temerá? Hablando Jehová el Señor, ¿quién no profetizará?

Ezequiel 3:17-20

Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú, la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su pecado, pero su sangre demandaré de tu mano. Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su pecado, pero tú habrás librado tu alma.Leer más.
Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano.

Ezequiel 33:7-9

A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que de él se aparte, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu alma.

1 Corintios 3:10-15

Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;Leer más.
la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, sufrirá pérdida; si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.

2 Corintios 5:10-11

Porque es menester que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, ya sea bueno o sea malo. Conociendo, pues, el temor del Señor, persuadimos a los hombres, mas a Dios somos manifiestos; y espero que también en vuestras conciencias seamos manifiestos.

1 Corintios 9:19-23

Por lo cual, siendo libre para con todos, me he hecho siervo de todos para ganar a más. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están bajo la ley, como bajo la ley, para ganar a los que están bajo la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley a Dios, mas bajo la ley a Cristo), para ganar a los que están sin ley.Leer más.
A los débiles, me he hecho como débil, para ganar a los débiles: A todos me he hecho todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

Hechos 20:19-20

sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y cómo nada que os fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas,

Romanos 1:14-15

A griegos y a bárbaros; a sabios y a no sabios soy deudor. Así que, en cuanto a mí, presto estoy a predicar el evangelio también a vosotros que estáis en Roma.

Romanos 9:1-3

Digo la verdad en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo. Que tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por mis hermanos, los que son mis parientes según la carne,

Romanos 11:14

por si de alguna manera provocase a celos a los que son de mi carne, e hiciese salvos a algunos de ellos.

Romanos 15:17-20

Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios toca. Porque no osaría hablar de alguna cosa que Cristo no haya hecho por mí, para hacer obedientes a los gentiles, con palabra y con obra, con potencia de milagros y prodigios, por el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.Leer más.
Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo fuese ya nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,

2 Corintios 5:14-15

Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: Que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos.

2 Corintios 5:18-19

Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Jesucristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación. De manera que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados, y nos encomendó a nosotros la palabra de la reconciliación.

1 Timoteo 1:12-16

Y doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor; porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio; habiendo yo sido antes blasfemo, y perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con la fe y el amor que es en Cristo Jesús.Leer más.
Palabra fiel y digna de ser recibida por todos; que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero. Mas por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero, toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en Él para vida eterna.

Romanos 1:16-17

Porque no me avergüenzo del evangelio de Cristo; porque es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en él la justicia de Dios es revelada de fe en fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Isaías 55:10-11

Porque como desciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, antes hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.

1 Corintios 1:17-18

Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la cruz de Cristo. Porque la predicación de la cruz es locura a los que se pierden; pero a nosotros los salvos, es poder de Dios.

2 Corintios 10:4-5

porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y trayendo cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo;

2 Timoteo 1:8-9

Por tanto, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo; antes sé partícipe de las aflicciones del evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según su propósito y gracia, la cual nos fue dada en Cristo Jesús desde antes del principio de los siglos;

Hechos 8:26-29

Y el ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, al camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto. Entonces él se levantó, y fue. Y he aquí un etíope, eunuco, hombre de gran autoridad bajo Candace reina de los etíopes, el cual estaba a cargo de todos sus tesoros, y había venido a Jerusalén para adorar, regresaba, y sentado en su carro, leía el profeta Isaías.Leer más.
Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a este carro.

Hechos 16:6-10

Y pasando a Frigia y a la provincia de Galacia, les fue prohibido por el Espíritu Santo predicar la palabra en Asia. Y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia; pero el Espíritu no se lo permitió. Y pasando por Misia, descendieron a Troas.Leer más.
Y de noche apareció a Pablo una visión: Un varón macedonio estaba en pie, y le rogaba, diciendo: Pasa a Macedonia y ayúdanos. Y cuando él vio la visión, inmediatamente procuramos ir a Macedonia, dando por cierto que el Señor nos llamaba para que les predicásemos el evangelio.

Hechos 5:19-20

Mas el ángel del Señor abrió de noche las puertas de la cárcel, y sacándolos, dijo: Id, y puestos en pie en el templo, hablad al pueblo todas las palabras de esta vida.

Hechos 9:10-11

Y había un discípulo en Damasco llamado Ananías, al cual el Señor dijo en visión: Ananías. Y él respondió: Heme aquí, Señor. Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora;

Hechos 10:19-20

Y mientras Pedro pensaba en la visión, el Espíritu le dijo: He aquí, tres hombres te buscan. Levántate, pues, y desciende, y no dudes de ir con ellos; porque yo los he enviado.

Hechos 18:9-11

Entonces el Señor en una visión de noche, dijo a Pablo: No temas, sino habla, y no calles; porque yo estoy contigo, y nadie vendrá sobre ti para dañarte; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y se detuvo allí un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.

2 Corintios 2:12

Y cuando vine a Troas para predicar el evangelio de Cristo, y una puerta me fue abierta en el Señor,

Hechos 14:27

Y habiendo llegado, reuniendo la iglesia, relataron todo lo que había hecho Dios con ellos, y de cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles.

Gálatas 2:7-9

Antes por el contrario; cuando vieron que el evangelio de la incircuncisión me había sido encomendado, como a Pedro el de la circuncisión (Porque el que fue poderoso en Pedro para el apostolado de la circuncisión, fue poderoso también en mí para con los gentiles); y cuando Jacobo, Cefas, y Juan, que parecían ser columnas, percibieron la gracia que me fue dada, nos dieron a mí y a Bernabé las diestras de compañerismo, para que nosotros fuésemos a los gentiles, y ellos a la circuncisión.

Mateo 10:19-20

Mas cuando os entregaren, no os preocupéis de cómo o qué habéis de hablar; porque en aquella misma hora, os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.

Lucas 12:11-12

Y cuando os trajeren a las sinagogas, y ante los magistrados y potestades, no os preocupéis de cómo o qué habéis de responder, o qué habéis de decir; porque el Espíritu Santo os enseñará en la misma hora lo que debéis decir.

Juan 15:26-27

Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, Él dará testimonio de mí. Y vosotros también daréis testimonio, porque habéis estado conmigo desde el principio.

Hechos 8:4-5

Pero los que fueron esparcidos, iban por todas partes predicando la palabra. Entonces Felipe descendió a la ciudad de Samaria, y les predicaba a Cristo.

Hechos 11:19-21

Y los que habían sido esparcidos por causa de la persecución que se levantó con motivo de Esteban, anduvieron hasta Fenicia, y Chipre, y Antioquía, no predicando a nadie la palabra, sino sólo a los judíos. Y de ellos había unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron a los griegos, predicando el evangelio del Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos; y gran número creyó y se convirtió al Señor.

Hechos 13:50-51

Mas los judíos instigaron a mujeres piadosas y honorables, y a los principales de la ciudad, y levantaron persecución contra Pablo y Bernabé, y los echaron de sus términos. Ellos entonces sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio.

Hechos 14:6-7

entendiéndolo ellos, huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y por toda la tierra de alrededor. Y allí predicaban el evangelio.

Hechos 18:2

Y halló a un judío llamado Aquila, natural del Ponto, que recién había venido de Italia con Priscila su esposa (porque Claudio había mandado que todos los judíos saliesen de Roma), y vino a ellos.

Never miss a post

Reina Valera Gómez (© 2010)