50 Versículos de la Biblia sobre la muerte de una madre

Porque Dios mandó, diciendo: Honra al padre y á la madre, y, El que maldijere al padre ó á la madre, muera de muerte.

Y una noche el hijo de esta mujer murió, porque ella se acostó sobre él.

Y el que hiriere á su padre ó á su madre, morirá.

Y acaeció que al salírsele el alma, (pues murió) llamó su nombre Benoni; mas su padre lo llamó Benjamín.

Y el hermano entregará al hermano á la muerte, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.

Sin padre, sin madre, sin linaje; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, mas hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.

Y dijo á su padre: ­Mi cabeza, mi cabeza! Y él dijo á un criado: Llévalo á su madre.

Y que salvaréis la vida á mi padre y á mi madre, y á mis hermanos y hermanas, y á todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.

Porque Moisés dijo: Honra á tu padre y á tu madre, y: El que maldijera al padre ó á la madre, morirá de muerte.

Mas seréis entregados aun de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán á algunos de vosotros.

Y entregará á la muerte el hermano al hermano, y el padre al hijo: y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán.

Y al tiempo que se moría, decíanle las que estaban junto á ella: No tengas temor, porque has parido un hijo. Mas ella no respondió, ni paró mientes.

Las mujeres recibieron sus muertos por resurrección; unos fueron estirados, no aceptando el rescate, para ganar mejor resurrección;

Igualmente el que maldijere á su padre ó á su madre, morirá.

Así murió Rachêl, y fué sepultada en el camino del Ephrata, la cual es Beth-lehem.

Y Noemi dijo á sus dos nueras: Andad, volveos cada una á la casa de su madre: Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.

¿Por qué no morí yo desde la matriz, O fuí traspasado en saliendo del vientre?

Ni por ellos partirán pan por luto, para consolarlos de sus muertos; ni les darán á beber vaso de consolaciones por su padre ó por su madre.

Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó á hablar. Y dióle á su madre.

Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.

Y FUÉ la vida de Sara ciento veintisiete años: tantos fueron los años de la vida de Sara.

E introdújola Isaac á la tienda de su madre Sara, y tomó á Rebeca por mujer; y amóla: y consolóse Isaac después de la muerte de su madre.

Diciendo: Levántate, y toma al niño y á su madre, y vete á tierra de Israel; que muertos son los que procuraban la muerte del niño.

Y habiéndole él tomado, y traídolo á su madre, estuvo sentado sobre sus rodillas hasta medio día, y murióse.

Y como llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que sacaban fuera á un difunto, unigénito de su madre, la cual también era viuda: y había con ella grande compañía de la ciudad.

Porque varón que maldijere á su padre ó á su madre, de cierto morirá: á su padre ó á su madre maldijo; su sangre será sobre él.

Y estuvo allá hasta la muerte de Herodes: para que se cumpliese lo que fué dicho por el Señor, por el profeta que dijo: De Egipto llamé á mi Hijo.

A éstos ciertamente olor de muerte para muerte; y á aquéllos olor de vida para vida. Y para estas cosas ¿quién es suficiente?

Y hacerte he trasportar, á ti, y á tu madre que te parió, á tierra ajena en que no nacisteis; y allá moriréis.

Y como el Señor la vió, compadecióse de ella, y le dice: No llores.

Y fuése y sentóse enfrente, alejándose como un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho morirá: y sentóse enfrente, y alzó su voz y lloró.

Las sentencias de Salomón. EL hijo sabio alegra al padre; Y el hijo necio es tristeza de su madre.

Y estaban junto á la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena.

Entonces el rey respondió, y dijo: Dad á aquélla el hijo vivo, y no lo matéis: ella es su madre.

Como por mi compañero, como por mi hermano andaba; Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.

Porque no me mató en el vientre, y mi madre me hubiera sido mi sepulcro, y su vientre concebimiento perpetuo.

Y respondiendo Booz, díjole: Por cierto se me ha declarado todo lo que has hecho con tu suegra después de la muerte de tu marido, y que dejando á tu padre y á tu madre y la tierra donde naciste, has venido á pueblo que no conociste antes.

Y venido Eliseo á la casa, he aquí el niño que estaba tendido muerto sobre su cama.

Y como vió Jesús á la madre, y al discípulo que él amaba, que estaba presente, dice á su madre: Mujer, he ahí tu hijo.

Y había criado á Hadassa, que es Esther, hija de su tío, porque no tenía padre ni madre; y era moza de hermosa forma y de buen parecer; y como su padre y su madre murieron, Mardochêo la había tomado por hija suya.

Castiga á tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se excite tu alma para destruirlo.

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere á la voz de su padre ni á la voz de su madre, y habiéndolo castigado, no les obedeciere;

Mas muerto Herodes, he aquí el ángel del Señor aparece en sueños á José en Egipto,

Murió pues Job viejo, y lleno de días.

Ni entrará donde haya alguna persona muerta, ni por su padre, ó por su madre se contaminará.

No lloréis al muerto, ni de él os condolezcáis: llorad amargamente por el que va; porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.

Entonces la sacarán á la puerta de la casa de su padre, y la apedrearán con piedras los hombres de su ciudad, y morirá; por cuanto hizo vileza en Israel fornicando en casa de su padre: así quitarás el mal de en medio de ti.

Cuando te incitare tu hermano, hijo de tu madre, ó tu hijo, ó tu hija, ó la mujer de tu seno, ó tu amigo que sea como tu alma, diciendo en secreto: Vamos y sirvamos á dioses ajenos, que ni tú ni tus padres conocisteis,