21 Versículos de la Biblia sobre La responsabilidad por la Sangre Derramada

para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo, hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al cual matasteis entre el templo y el altar.

para que no sea derramada sangre inocente en medio de tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad, y sea sobre ti sangre.

Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.

Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano.

Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su pecado, pero su sangre demandaré de tu mano.

El que derramare sangre del hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.

Titubearon como ciegos en las calles, fueron contaminados con sangre, de modo que no pudiesen tocar a sus vestiduras.

El hombre que hace violencia con sangre de persona, huirá hasta la fosa, y nadie le detendrá.

Y tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú a la ciudad derramadora de sangre, y le mostrarás todas sus abominaciones?

Por tanto, así dice Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad sanguinaria! Pues también haré yo grande la hoguera,

¡Ay de la ciudad sanguinaria, toda llena de mentira y de rapiña, sin apartarse de ella el pillaje!

diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Qué a nosotros? Míralo tú.

Y los príncipes de los sacerdotes, tomando las piezas de plata, dijeron: No es lícito echarlas en el tesoro, porque es precio de sangre.

Y respondiendo todo el pueblo dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos.

Mas oponiéndose y blasfemando ellos, sacudiéndose él sus ropas, les dijo: Vuestra sangre sea sobre vuestra cabeza; yo limpio estoy; desde ahora me iré a los gentiles.

Y herirás la casa de Acab tu señor, para que yo vengue la sangre de mis siervos los profetas, y la sangre de todos los siervos de Jehová, de la mano de Jezabel.

Porque dirán las gentes: ¿Dónde está su Dios? Sea notoria en las gentes, delante de nuestros ojos, la venganza de la sangre de tus siervos que fue derramada.

Y clamaban en alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra?

Porque sus juicios son justos y verdaderos; porque Él ha juzgado a la gran ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.

Y viendo Pilato que nada adelantaba, antes se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; vedlo vosotros.

Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos;