8 Versículos de la Biblia sobre Los niños, con Jesús
Versículos Más Relevantes
Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos.
Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. Y viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.Leer más.
Y tomándolos en sus brazos, poniendo sus manos sobre ellos, los bendecía.
Y también le traían los niños para que los tocase; lo cual viendo los discípulos, les reprendían. Pero Jesús, llamándolos, dijo: Dejad los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo: Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Cualquiera, pues, que se humillare como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.Leer más.
Y cualquiera que recibiere en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe.
Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: El que recibiere en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.
Mas Jesús, viendo los pensamientos del corazón de ellos, tomó a un niño, y lo puso junto a sí, y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mí nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése será el más grande.
Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque os digo que sus ángeles en el cielo ven siempre la faz de mi Padre que está en el cielo.
Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en el cielo, que se pierda uno de estos pequeñitos.