14 Versículos de la Biblia sobre Petos
Versículos Más Relevantes
Uzías proveyó además a todo el ejército de escudos, lanzas, yelmos, corazas, arcos y hondas para {tirar} piedras.
{Tenía} un yelmo de bronce sobre la cabeza y llevaba una cota de malla, y el peso de la cota era de cinco mil siclos de bronce.
Estaban junto a la piedra grande que está en Gabaón, cuando Amasa vino a su encuentro. Y Joab estaba vestido con su ropa militar, y sobre ella llevaba un cinturón atado a la cintura con espada en la vaina y mientras avanzaba, se le cayó {la espada.}
Y sucedió que desde aquel día la mitad de mis hombres trabajaban en la obra mientras que la otra mitad portaba las lanzas, los escudos, los arcos y las corazas; y los capitanes {estaban} detrás de toda la casa de Judá.
Aparejad los caballos, montad los corceles y presentaos con los yelmos {puestos.} Bruñid las lanzas, vestíos las corazas.
Que no entese el entesador su arco, ni se levante con su coraza; no perdonéis a sus jóvenes; entregad a la destrucción todo su ejército.
También tenían corazas como corazas de hierro; y el ruido de sus alas era como el estruendo de carros, de muchos caballos que se lanzan a la batalla.
Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo a su cochero: Da la vuelta y sácame de la batalla, pues estoy gravemente herido.
Y un hombre disparó su arco al azar e hirió al rey de Israel por entre la juntura de la armadura. Y él dijo al cochero: Da la vuelta y sácame de la batalla pues estoy gravemente herido.
Y arreció la batalla contra Saúl, los arqueros lo alcanzaron y fue gravemente herido por ellos.
Respondió el rey de Israel y dijo: Decid{le:} ``No se jacte el que se ciñe {las armas} como el que se {las} desciñe."
Se puso la justicia como coraza, y el yelmo de salvación en su cabeza; como vestidura se puso ropas de venganza, y se envolvió de celo como de un manto.
Estad, pues, firmes, CEÑIDA VUESTRA CINTURA CON LA VERDAD, REVESTIDOS CON LA CORAZA DE LA JUSTICIA,
Pero puesto que nosotros somos del día, seamos sobrios, habiéndonos puesto la coraza de la fe y del amor, y por yelmo la esperanza de la salvación.