26 Versículos de la Biblia sobre Poder Sobre la naturaleza divina

Y comieron todos, y se saciaron; y de los pedazos que sobraron, alzaron doce canastos llenos.

Y a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.

Mas para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle su boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti.

Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente, y le dijo: Nunca más nazca fruto de ti, por siempre. Y al instante se secó la higuera.

Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento. Y se hizo grande bonanza.

Jesús les dijo: Llenad de agua estas tinajas. Y las llenaron hasta arriba.

Él cercó con término la superficie de las aguas, hasta el fin de la luz y las tinieblas.

¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba como saliendo del vientre;

y dije: Hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante, y aquí parará la soberbia de tus olas?

Él junta como en un montón las aguas del mar: Él pone en depósitos los abismos.

Les pusiste término, el cual no traspasarán; ni volverán a cubrir la tierra.

cuando al mar puso sus límites, para que las aguas no pasasen su mandamiento; cuando estableció los fundamentos de la tierra;

¿A mí no me temeréis? dice Jehová; ¿no os amedrentaréis ante mi presencia, que al mar puse arena por término, por ordenación eterna, la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán.

El que calma el estruendo de los mares, el estruendo de sus ondas, y el alboroto de las naciones.

Tú tienes dominio sobre la braveza del mar; cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas.

Él cambia la tormenta en calma, y se apaciguan sus olas.

Y tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furia.

Y Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza.

Y cuando ellos entraron en la barca, se calmó el viento.

el fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento de tempestad que ejecuta su palabra;

¿Quién subió al cielo, y descendió? ¿Quién encerró los vientos en sus puños? ¿Quién ató las aguas en un paño? ¿Quién afirmó todos los términos de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su Hijo, si lo sabes?

Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.

Y Moisés salió de la ciudad, de delante de Faraón, y extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo; y la lluvia no cayó más sobre la tierra.

y así se encienda el furor de Jehová sobre vosotros, y cierre los cielos, y no haya lluvia, ni la tierra dé su fruto, y perezcáis pronto de la buena tierra que os da Jehová.

Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; también a la llovizna, y al aguacero torrencial de su fortaleza.

a su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.