20 Versículos de la Biblia sobre Ropa fina
Versículos Más Relevantes
Y tomó Rebeca la ropa preciosa de Esaú, su hijo mayor, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor:
Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque le había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de muchos colores.
Y sucedió que, cuando llegó José a sus hermanos, ellos hicieron desnudar a José su ropa, la ropa de colores que tenía sobre sí;
Y llevaba ella sobre sí un vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes. Entonces su criado la echó fuera, y puso el cerrojo a la puerta tras ella.
Entonces Tamar tomó ceniza, y la esparció sobre su cabeza, y rasgó su vestido de colores que llevaba puesto, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando.
Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia le devoró; José ha sido despedazado.
Mas Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y le volvió a enviar a Pilato.
y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro.
Pero el padre dijo a sus siervos: Traed la mejor vestidura, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies;
Despierta, despierta, vístete tu fortaleza, oh Sión; vístete tu ropa de hermosura, oh Jerusalén, ciudad santa; porque nunca más vendrá a ti incircunciso ni inmundo.
Que vi entre el despojo un manto babilónico muy bueno, y doscientos siclos de plata, y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos; lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido debajo de tierra en el medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.
Aconteció, pues, en aquel tiempo, que saliendo Jeroboam de Jerusalén, le encontró en el camino el profeta Ahías silonita; y éste estaba cubierto con una capa nueva; y estaban ellos dos solos en el campo.
Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, que gustan de andar con vestiduras largas, y aman las salutaciones en las plazas,
Guardaos de los escribas, que gustan de andar con ropas largas, y aman las salutaciones en las plazas, y las primeras sillas en las sinagogas, y los primeros asientos en las cenas;
Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, con ropa fina, y también entra un pobre vestido en harapos,
¿O qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de ropas delicadas? He aquí, los que visten ropas delicadas, en las casas de los reyes están.
Mas ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que visten preciosas ropas y viven en delicias, en los palacios de los reyes están.
Considerad los lirios, cómo crecen; no labran, ni hilan; y os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Que vuestro adorno no sea exterior, con encrespamiento del cabello y atavío de oro, ni vestidos costosos;