24 Versículo de la Biblia sobre la impulsividad
Versículos Más Relevantes
No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras.
traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios;
para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error;
El lento para la ira tiene gran prudencia, pero el que es irascible ensalza la necedad.
Porque entre ellos están los que se meten en las casas y llevan cautivas a mujercillas cargadas de pecados, llevadas por diversas pasiones,
Mas si se casa mientras está bajo sus votos o {bajo} la declaración imprudente de sus labios con que se ha atado,
Puesto que estos hechos son innegables, debéis guardar calma y no hacer nada precipitadamente.
Se oye una voz sobre las alturas desoladas, el llanto de las súplicas de los hijos de Israel; porque han pervertido su camino, han olvidado al SEÑOR su Dios.
Entonces Pedro dijo: Señor, ¿nos dices esta parábola a nosotros, o también a todos {los demás}?
Pero si el día en que su marido se entera {de ello, se lo} prohíbe, entonces él anulará el voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente de sus labios con que se ha comprometido, y el SEÑOR la perdonará.
Pedro, apóstol de Jesucristo: A los expatriados, de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos
Y aquéllos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíz {profunda;} creen por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben.
Entonces llegó* a Simón Pedro. Este le dijo*: Señor, ¿tú lavarme a mí los pies?
Pedro le dijo*: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora mismo? ¡Yo daré mi vida por ti!
El tuvo miedo, y se levantó y se fue para {salvar} su vida; y vino a Beerseba de Judá y dejó allí a su criado.
Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas.
Al instante la sigue, como va el buey al matadero, o como {uno en} grillos al castigo de un necio,
Así que no {depende} del que quiere ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia {viene} por medio de {la} ley, entonces Cristo murió en vano.
Entonces llegó* también Simón Pedro tras él, entró al sepulcro, y vio* las envolturas de lino puestas {allí,}
Cuando estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver las señales que hacía.
Le dijo* por tercera vez: Simón, {hijo} de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo*: Apacienta mis ovejas.