37 Versículos de la Biblia sobre la rehabilitación
Versículos Más Relevantes
Pues es mejor padecer por hacer el bien, si así es la voluntad de Dios, que por hacer el mal.
Pues ¿qué mérito hay, si cuando pecáis y sois tratados con severidad lo soportáis con paciencia? Pero si cuando hacéis lo bueno sufrís {por ello} y lo soportáis con paciencia, esto {halla} gracia con Dios.
Despierta, despierta, vístete de poder, oh brazo del SEÑOR; despierta como en los días de antaño, en las generaciones pasadas. ¿No eres tú el que despedazó a Rahab, el que traspasó al dragón?
Y {el otro} le respondió: Yo también soy profeta como tú, y un ángel me habló por palabra del SEÑOR, diciendo: ``Tráelo contigo a tu casa, para que coma pan y beba agua." {Pero} le estaba mintiendo.
Dice en su corazón: Dios se ha olvidado; ha escondido su rostro; nunca verá nada.
Pero ahora procuráis matarme, a mí que os he dicho la verdad que oí de Dios. Esto no lo hizo Abraham.
y se cumplió la Escritura que dice: Y ABRAHAM CREYO A DIOS Y LE FUE CONTADO POR JUSTICIA, y fue llamado amigo de Dios.
Porque hemos oído cómo el SEÑOR secó el agua del mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y de lo que hicisteis a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a quienes destruisteis por completo.
Simeón los bendijo, y dijo a su madre María: He aquí, este {Niño} ha sido puesto para la caída y el levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción
Ellos le contestaron, y le dijeron: Abraham es nuestro padre. Jesús les dijo*: Si sois hijos de Abraham, haced las obras de Abraham.
El impío, en la altivez de su rostro, no busca {a Dios}. Todo su pensamiento es: No hay Dios.
Dice en su corazón: No hay quien me mueva; por todas las generaciones no sufriré adversidad.
Oh SEÑOR, tú has oído el deseo de los humildes; tú fortalecerás su corazón {e} inclinarás tu oído
Sus caminos prosperan en todo tiempo; tus juicios, {oh Dios,} están en lo alto, lejos de su vista; a todos sus adversarios los desprecia.
Con arrogancia el impío acosa al afligido; ¿que sea atrapado en las trampas que ha urdido!
para vindicar al huérfano y al afligido; para que no vuelva a causar terror el hombre de la tierra.
Porque del deseo de su corazón se jacta el impío, y el codicioso maldice {y} desprecia al SEÑOR.
¿Por qué ha despreciado el impío a Dios? Ha dicho en su corazón: Tú no {lo} requerirás.
Se sienta al acecho en las aldeas, en los escondrijos mata al inocente; sus ojos espían al desvalido.
Entonces dijo a Adán: Por cuanto has escuchado la voz de tu mujer y has comido del árbol del cual te ordené, diciendo: ``No comerás de él", maldita será la tierra por tu causa; con trabajo comerás de ella todos los días de tu vida.
Tú {lo} has visto, porque has contemplado la malicia y la vejación, para hacer justicia con tu mano. A ti se acoge el desvalido; tú has sido amparo del huérfano.
Llena está su boca de blasfemia, engaño y opresión; bajo su lengua hay malicia e iniquidad.
Pues sucedió que cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres desviaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no estuvo dedicado por entero al SEÑOR su Dios, como {había estado} el corazón de David su padre.
Pero el rey Salomón, además de la hija de Faraón, amó a muchas mujeres extranjeras, moabitas, amonitas, edomitas, sidonias e hititas,
Entonces os compensaré por los años que ha comido la langosta, el pulgón, el saltón y la oruga, mi gran ejército, que envié contra vosotros.
Salomón procuró dar muerte a Jeroboam, pero Jeroboam se levantó y huyó a Egipto, a Sisac, rey de Egipto, y estuvo allí hasta la muerte de Salomón.
Con la mucha paciencia se persuade al príncipe, y la lengua suave quebranta los huesos.
Por tanto, aparta de tu corazón la congoja y aleja el sufrimiento de tu cuerpo, porque la mocedad y la primavera de la vida son vanidad.
Y el SEÑOR se enojó con Salomón porque su corazón se había apartado del SEÑOR, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces,
Entonces Ahías tomó el manto nuevo que {llevaba} sobre sí, lo rasgó en doce pedazos,
Salomón hizo lo malo a los ojos del SEÑOR, y no siguió plenamente al SEÑOR, como {le había seguido} su padre David.
Acecha en el escondrijo como león en su guarida; acecha para atrapar al afligido, {y} atrapa al afligido arrastrándolo a su red.
de las naciones acerca de las cuales el SEÑOR había dicho a los hijos de Israel: No os uniréis a ellas, ni ellas se unirán a vosotros, {porque} ciertamente desviarán vuestro corazón tras sus dioses. {Pero} Salomón se apegó a ellas con amor.
pero quitaré el reino de mano de su hijo y te lo daré a ti, {es decir,} las diez tribus.
Y tuvo setecientas mujeres {que eran} princesas y trescientas concubinas, y sus mujeres desviaron su corazón.