'Abrió' en la Biblia
Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano de tu mano:
Y fue, que al cabo de cuarenta días, Noé abrió la ventana del arca que había hecho,
Entonces abrió Dios sus ojos, y vio una fuente de agua; y fue, y llenó el odre de agua, y dio de beber al muchacho.
Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora nos ha hecho ensanchar el SEÑOR y fructificaremos en la tierra.
Y vio el SEÑOR que Lea era aborrecida, y abrió su matriz; pero Raquel era estéril.
Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios, y abrió su matriz.
Y había hambre por toda la faz de la tierra. Entonces abrió José todo granero donde había, y vendía a los egipcios; porque el hambre había crecido en la tierra de Egipto.
Y cuando uno {de ellos} abrió su saco para dar forraje a su asno en la posada, vio que su dinero estaba en la boca de su costal.
Ellos entonces se dieron prisa, y derribando cada uno su costal en tierra, abrió cada cual el costal suyo.
Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es éste.
Y aconteció, que acabando él de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos.
y abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, y a sus casas; a todos los hombres de Coré, y a toda su hacienda.
Entonces el SEÑOR abrió la boca al asna, la cual dijo a Balaam: ¿Qué te he hecho, que me has herido estas tres veces?
Entonces Jehová abrió los ojos á Balaam, y vió al ángel de Jehová que estaba en el camino, y tenía su espada desnuda en su mano. Y Balaam hizo reverencia, é inclinóse sobre su rostro.
Que la tierra abrió su boca y tragó a ellos y a Coré, cuando aquella compañía murió, cuando consumió el fuego doscientos cincuenta varones, los cuales fueron por ejemplo.
y lo que hizo con Datán y Abiram, hijos de Eliab hijo de Rubén; cómo abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos y a sus casas, y sus tiendas, y toda la hacienda que tenían en pie en medio de todo Israel;
Y él le dijo: Dame a beber ahora un poco de agua, que tengo sed. Y ella abrió un odre de leche y le dio de beber, y le volvió a cubrir.
Y abrió Dios la cuenca que está en Lehi y salió agua de ella. Cuando bebió, recobró sus fuerzas y se reanimó. Por eso llamó a aquel lugar En-hacore, el cual está en Lehi hasta el día de hoy.
Y levantándose de mañana su señor, abrió las puertas de la casa, y salió para ir su camino, y he aquí, la mujer su concubina estaba tendida delante de la puerta de la casa, con las manos sobre el umbral.
Y Samuel estuvo acostado hasta la mañana, y abrió las puertas de la casa del SEÑOR. Y Samuel temía descubrir la visión a Elí.
Volviéndose luego, se paseó por la casa a una parte y a otra, y después subió, y volvió a medirse sobre él; y el niño estornudó siete veces, y abrió sus ojos.
Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh SEÑOR, que abras sus ojos para que vea. Entonces el SEÑOR abrió los ojos del joven, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.
Y cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: SEÑOR, abre los ojos de éstos, para que vean. Y el SEÑOR abrió sus ojos, y miraron, y he aquí se hallaron en medio de Samaria.
Y a Jezabel la comerán los perros en el campo de Jezreel, y no habrá quien la sepulte. Y abrió la puerta, y echó a huir.
y dijo: Abre la ventana hacia el oriente. Y cuando él la abrió dijo Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación del SEÑOR, y saeta de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec, hasta consumirlos.
Entonces hirió Manahem a Tifsa, y a todos los que estaban en ella, y también sus términos desde Tirsa; y la hirió porque no le habían abierto; y abrió a todas sus mujeres que estaban encinta.
Asimismo edificó torres en el desierto, y abrió muchas cisternas; porque tuvo muchos ganados, así en los valles como en las vegas; y viñas, y labranzas, así en los montes como en los llanos fértiles; porque era amigo de la agricultura.
En el primer año de su reinado, en el mes primero, abrió las puertas de la Casa del SEÑOR, y las reparó.
Abrió, pues, Esdras el libro a ojos de todo el pueblo (porque estaba más alto que todo el pueblo); y cuando lo abrió, todo el pueblo estuvo atento.
Después de esto abrió Job su boca, y maldijo su día.
por eso Job abrió su boca vanamente, y multiplica palabras sin conocimiento.
Y mandó a las nubes de arriba, y abrió las puertas de los cielos,
Abrió la peña, y corrieron aguas; fluyeron por los secadales un río.
Se abrió la tierra, y tragó a Datán, y cubrió la compañía de Abiram.
Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.
Que puso el mundo como un desierto? ¿Que asoló sus ciudades? ¿Que a sus presos nunca abrió la cárcel?
Ciertamente, nunca lo habías oído, ciertamente nunca lo habías conocido; ciertamente nunca antes se abrió tu oreja. Porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.
El Señor DIOS me abrió el oído, y yo no fui rebelde; ni me torné atrás.
Angustiado él, y afligido, no abrió su boca. Como oveja, fue llevado al matadero; y como cordero delante de sus trasquiladores enmudeció; y no abrió su boca.
En el año undécimo de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve {días} del mes, se abrió brecha {en el muro} de la ciudad.
Abrió el SEÑOR tu tesoro, y sacó los vasos de su furor; porque ésta es obra del SEÑOR, Dios de los ejércitos, en la tierra de los caldeos.
se abrió brecha en la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron y salieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que {había} junto al jardín del rey, a pesar de que los caldeos {estaban} alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá.
Hijo de hombre, por cuanto Tiro ha dicho acerca de Jerusalén: `` ¿Ajá!, la puerta de los pueblos está rota, se abrió para mí, me llenaré, {ya que} ella está asolada",
Y la mano del SEÑOR había sido sobre mí la tarde antes que el escapado viniera, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y nunca más estuve mudo.