'Bautizado' en la Biblia
Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.
Pero Juan le resistía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?
Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre Él.
Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís: ¿Podéis beber la copa que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Ellos le dijeron: Podemos.
Y Él les dijo: A la verdad de mi copa beberéis, y seréis bautizados con el bautismo que yo soy bautizado, pero el sentaros a mi mano derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.
Yo a la verdad os he bautizado en agua; pero Él os bautizará con el Espíritu Santo.
Y aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Pero Jesús les dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que yo bebo, o ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado?
Y ellos le dijeron: Podemos. Y Jesús les dijo: A la verdad, beberéis de la copa de que yo bebo, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados;
El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
Y aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,
Pero de un bautismo me es necesario ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!
Entonces Simón mismo también creyó, y cuando fue bautizado, permaneció con Felipe, y viendo las maravillas y grandes milagros que se hacían, estaba atónito.
Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua; y dijo el eunuco: He aquí agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
Y al momento le cayeron de los ojos como escamas, y al instante recobró la vista; y levantándose, fue bautizado.
Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y enseguida fue bautizado él, y todos los suyos.
Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y sé bautizado; y lava tus pecados invocando el nombre del Señor.
Doy gracias a Dios que a ninguno de vosotros he bautizado, sino a Crispo y a Gayo,
para que ninguno diga que yo he bautizado en mi nombre.