'Descendieron' en la Biblia
Y descendieron los diez hermanos de José a comprar trigo a Egipto.
Entonces tomaron aquellos varones el presente, y tomaron en su mano el doble del dinero, y a Benjamín; y se levantaron, y descendieron a Egipto, y se presentaron delante de José.
Los abismos los cubrieron; como una piedra descendieron a lo profundo.
Y descendieron el amalecita y el cananeo, que habitaban en aquel monte, y les hirieron y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Horma.
Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.
cómo nuestros padres descendieron a Egipto, y estuvimos en Egipto largo tiempo, y los egipcios nos maltrataron, y a nuestros padres;
Y Moisés hizo desnudar a Aarón de sus vestidos y los vistió a Eleazar su hijo; y Aarón murió allí en la cumbre del monte; y Moisés y Eleazar descendieron del monte.
Con setenta almas descendieron tus padres a Egipto; y ahora el SEÑOR te ha hecho como las estrellas del cielo en multitud.
Y volviendo los dos varones, descendieron del monte, y pasaron, y vinieron a Josué hijo de Nun, y le contaron todas las cosas que les habían acontecido.
Y a Isaac di a Jacob y a Esaú; y a Esaú di el monte de Seir, para que lo poseyera; mas Jacob y sus hijos descendieron a Egipto.
Después los hijos de Judá descendieron para pelear contra el cananeo que habitaba en las montañas, y al mediodía, y en los llanos.
Y entrando, tocó el shofar en el monte de Efraín, y los hijos de Israel descendieron con él del monte, y él iba delante de ellos.
Entonces él les dijo: Seguidme, porque el SEÑOR ha entregado vuestros enemigos los moabitas en vuestras manos. Y descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán a Moab, y no dejaron pasar a ninguno.
De Efraín salió su raíz contra Amalec, tras ti vino Benjamín contra tus pueblos; de Maquir descendieron príncipes, y de Zabulón los que solían manejar punzón de escribiente.
Y descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y le tomaron, le llevaron, y le sepultaron entre Zora y Estaol, en el sepulcro de su padre Manoa. Y él juzgó a Israel veinte años.
Y cuando descendieron de lo alto a la ciudad, él habló con Saúl en el terrado.
Pero fueron vistos por un joven, el cual lo dijo a Absalón; sin embargo los dos se dieron prisa a caminar, y llegaron a casa de un hombre en Bahurim, que tenía un pozo en su patio, dentro del cual ellos descendieron.
Estos tres que eran de los treinta principales descendieron y vinieron en tiempo de la siega a David a la cueva de Adulam; y el campamento de los filisteos estaba puesto en el valle de Refaim.
Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque el SEÑOR me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive el SEÑOR, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.
Y Josafat dijo: Este tendrá palabra del SEÑOR. Y descendieron a él el rey de Israel, Josafat, y el rey de Idumea.
Y cuando los sirios descendieron a él, Eliseo oró al SEÑOR, y dijo: Te ruego que hieras a esta gente con ceguedad. Y los hirió con ceguedad, conforme al dicho de Eliseo.
Y tres de los treinta principales descendieron a la peña a David, a la cueva de Adulam, estando el campamento de los filisteos en el valle de Refaim.
Porque tus saetas descendieron en mí, y sobre mí ha descendido tu mano.
Mas los que para destrucción buscaron mi alma, descendieron en los sitios bajos de la tierra.
salieron los montes, descendieron por los valles a este lugar que tú les fundaste.
Ríos de agua descendieron de mis ojos, porque no guardaban tu ley.
Mas tú echado eres de tu sepulcro como tronco abominable; como vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado.
Destruido fue Moab, y sus ciudades asoló, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, dijo el Rey, el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.
También ellos descendieron con él al Seol, con los muertos a espada, los que fueron su brazo, los que estuvieron a su sombra en medio de los gentiles.
De en medio del Seol hablarán a él los fuertes de los fuertes, con los que le ayudaron, que descendieron, y yacen con los incircuncisos muertos a espada.
Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a espada, los cuales descendieron incircuncisos a los más profundos lugares de la tierra, porque pusieron su terror en la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro.
Y no yacerán con los fuertes que cayeron de los incircuncisos, los cuales descendieron al Seol con sus armas de guerra, y pusieron sus espadas debajo de sus cabezas; mas sus iniquidades estarán sobre sus huesos, porque fueron terror de fuertes en la tierra de los vivientes.
Allí los reyes del aquilón, todos ellos, y todos los de Sidón, que con su terror descendieron con los muertos, avergonzados de su fortaleza, yacen también incircuncisos con los muertos a espada, y llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro.
Y como descendieron del monte, les mandó Jesús, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de los muertos.
Y como se hizo tarde, descendieron sus discípulos al mar;
Cuando descendieron a tierra, vieron ascuas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.
Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y le bautizó.
Y en aquellos días descendieron de Jerusalén profetas a Antioquía.
Y ellos, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia; y de allí navegaron a Chipre.
Y habiendo predicado la Palabra en Perge, descendieron a Atalia;
Ellos entonces despedidos, descendieron a Antioquía; y juntando la multitud, dieron la carta.