'Días' en la Biblia
Y dijo Dios: Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche; y sean por señales, y para las estaciones, y para días y años;
Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida:
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu esposa, y comiste del árbol de que te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida;
Y fueron los días de Adán, después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas.
Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años, y murió.
Y fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió.
Y fueron todos los días de Enós novecientos cinco años; y murió.
Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió.
Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.
Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió.
Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.
Fueron, pues, todos los días de Matusalén, novecientos sesenta y nueve años; y murió.
Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió.
Y dijo Jehová: No contenderá mi Espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años.
Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos: Éstos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.
Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice.
Y sucedió después de siete días que las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra.
El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas;
y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches.
Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra.
Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días.
Y las aguas retornaron gradualmente de sobre la tierra; y al cabo de ciento cincuenta días, las aguas decrecieron.
Y reposó el arca en el mes séptimo, a los diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat.
Y sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho,
Y esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca.
Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él.
Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra.
Y fueron todos los días de Noé novecientos cincuenta años; y murió.
Y a Heber nacieron dos hijos: el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra; y el nombre de su hermano, Joctán.
Y fueron los días de Taré doscientos cinco años; y murió Taré en Harán.
Y aconteció en los días de Amrafel, rey de Sinar, Arioc, rey de Elasar, Quedorlaomer, rey de Elam, y Tidal, rey de naciones,
Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros en vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero de cualquier extranjero, que no fuere de tu simiente.
Y Abraham y Sara eran viejos, entrados en días: y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres.
Y circuncidó Abraham a su hijo Isaac de ocho días, como Dios le había mandado.
Y moró Abraham en tierra de los filisteos muchos días.
Y Abraham era viejo y bien entrado en días; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.
Entonces respondió su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá.
Y éstos fueron los días de vida que vivió Abraham; ciento setenta y cinco años.
Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de días y fue unido a su pueblo.
Y cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había mellizos en su vientre.
Y hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.
Y sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que jugueteaba con su esposa Rebeca.
Y todos los pozos que habían abierto los siervos de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.
Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.
Y Esaú aborreció a Jacob a causa de la bendición con que le había bendecido su padre, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y entonces yo mataré a mi hermano Jacob.
Y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;
Así sirvió Jacob por Raquel siete años; y le parecieron como pocos días porque la amaba.
Y puso tres días de camino entre sí y Jacob: y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán.
Entonces tomó a sus hermanos consigo, y fue tras él camino de siete días, y le alcanzó en el monte de Galaad.
Y fueron los días de Isaac ciento ochenta años.
Y exhaló Isaac el espíritu, y murió, y fue reunido a su pueblo, viejo y lleno de días; y sus hijos Esaú y Jacob lo sepultaron.
Entonces Jacob rasgó sus vestiduras, y puso cilicio sobre sus lomos, y se enlutó por su hijo muchos días.
Y pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, esposa de Judá; y Judá se consoló, y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat, él y su amigo Hira el adulamita.
Y el capitán de la guardia dio cargo de ellos a José, y él les servía: y estuvieron días en la prisión.
Y le dijo José: Ésta es su interpretación: Los tres sarmientos son tres días:
Al cabo de tres días Faraón te hará levantar cabeza, y te restituirá a tu puesto: y darás la copa a Faraón en su mano, como solías cuando eras su copero.
Entonces respondió José, y dijo: Ésta es la interpretación: Los tres canastillos tres días son.
Al cabo de tres días quitará Faraón tu cabeza de sobre ti, y te hará colgar en la horca, y las aves comerán tu carne de sobre ti.
Yo seré fiador; a mí me pedirás cuenta de él: si yo no te lo volviere y lo pusiere delante de ti, seré para ti el culpable todos los días:
Como tu siervo salió por fiador del joven con mi padre, diciendo: Si no te lo volviere, entonces yo seré culpable ante mi padre todos los días.
Y Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación.
Y vivió Jacob en la tierra de Egipto diecisiete años: y fueron los días de Jacob, los años de su vida, ciento cuarenta y siete años.
Y llegaron los días de Israel para morir, y llamó a José su hijo, y le dijo: Si he hallado ahora gracia en tus ojos, te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo, y harás conmigo misericordia y verdad; te ruego que no me entierres en Egipto;
Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo: Juntaos, y os declararé lo que os ha de acontecer en los postreros días.
Y le cumplieron cuarenta días, porque así cumplían los días de los embalsamados, y lo lloraron los egipcios setenta días.
Y pasados los días de su luto, habló José a los de la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia en vuestros ojos, os ruego que habléis en oídos de Faraón, diciendo:
Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy triste lamentación: y José hizo duelo a su padre por siete días.
Y en aquellos días aconteció que, crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y vio sus cargas: y vio a un egipcio que hería a uno de los hebreos, sus hermanos.
Y aconteció que después de muchos días murió el rey de Egipto, y los hijos de Israel gemían a causa de la servidumbre, y clamaron; y subió a Dios el clamor de ellos con motivo de su servidumbre.
Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová, el Dios de los hebreos, nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios.
Y ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora camino de tres días por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios; para que no venga sobre nosotros con pestilencia o con espada.
Y se cumplieron siete días después que Jehová hirió el río.
Camino de tres días iremos por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, como Él nos dirá.
Y extendió Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas tres días por toda la tierra de Egipto.
Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones.
Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas: porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, aquella alma será cortada de Israel.
Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas, porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, aquella alma será cortada de la congregación de Israel.
Siete días comerás pan sin leudar, y el séptimo día será fiesta a Jehová.
Por los siete días se comerán los panes sin levadura; y no se verá contigo leudado, ni levadura en todo tu término.
E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua.
Y partiendo de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del mes segundo después que salieron de la tierra de Egipto.
En los seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es sábado, en el cual no se hallará.
Mirad que Jehová os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar; y que nadie salga de su lugar en el séptimo día.
Porque en seis días hizo Jehová el cielo y la tierra, y el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día sábado y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
Así harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás.
Seis días harás tus trabajos, y al séptimo día reposarás, a fin que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero.
La fiesta de los panes sin levadura guardarás: Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib; porque en él saliste de Egipto: y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías:
No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus días.
Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días: y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube.
Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte: y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.
Por siete días las vestirá el sacerdote de sus hijos, que en su lugar viniere al tabernáculo de la congregación a servir en el santuario.
Así pues harás a Aarón y a sus hijos, conforme a todas las cosas que yo te he mandado, por siete días los consagrarás.
Por siete días expiarás el altar, y lo santificarás, y será un altar santísimo: cualquiera cosa que tocare al altar, será santificada.
Seis días se hará obra, mas el día séptimo es sábado de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que hiciere obra el día del sábado, ciertamente morirá.
Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó.
La fiesta de los panes sin levadura guardarás: siete días comerás pan sin levadura, según te he mandado, en el tiempo del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto.