'Estrado' en la Biblia
Inestable como las aguas, no serás el principal; por cuanto subiste al lecho de tu padre: Entonces te envileciste, subiendo a mi estrado.
Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oídme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía en propósito edificar una casa, para que en ella reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aprestado todo para edificar.
Y había seis gradas al trono, con un estrado de oro fijado al trono, y brazos a ambos lados del asiento, y dos leones que estaban junto a los brazos.
Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos al estrado de sus pies: Él es santo.
«Salmo de David» Jehová dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
No entraré en la morada de mi casa, ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
Entraremos en sus tabernáculos; adoraremos ante el estrado de sus pies.
Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra el estrado de mis pies; ¿dónde está la casa que me habréis de edificar, y dónde está el lugar de mi reposo?
¡Cómo oscureció el Señor en su furor a la hija de Sión! Derribó del cielo a la tierra la hermosura de Israel, y no se acordó del estrado de sus pies en el día de su ira.
y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fue aderezada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi incienso y mi óleo.
ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
Porque el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies.
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor: ¿O cuál es el lugar de mi reposo?
Y, ¿a cuál de los ángeles dijo jamás: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
de aquí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies.
y miráis con agrado al que trae ropa fina, y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y dijeres al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;