'Habría' en la Biblia
Y subieron las langostas sobre toda la tierra de Egipto y se asentaron en todo el territorio de Egipto; {y eran} muy numerosas. Nunca había habido {tantas} langostas como entonces, ni las habría después.
Pero su mujer le dijo: Si el SEÑOR hubiera deseado matarnos, no habría aceptado el holocausto ni la ofrenda de cereal de nuestras manos; tampoco nos habría mostrado todas estas cosas, ni nos habría permitido ahora oír {cosas} como éstas.
Además, ¿a quién debería yo servir? ¿No {habría de ser} en la presencia de su hijo? Tal como he servido delante de tu padre, así seré delante de ti.
eso también hubiera sido iniquidad {que merecía} juicio, porque habría negado al Dios de lo alto.
¿no se habría dado cuenta Dios de esto? Pues El conoce los secretos del corazón.
Si yo hubiera dicho: Así hablaré, he aquí, habría traicionado a la generación de tus hijos.
Si el SEÑOR no hubiera sido mi socorro, pronto habría habitado mi alma en el {lugar del} silencio.
Si tu ley no hubiera sido mi deleite, entonces habría perecido en mi aflicción.
¿Si tan sólo hubieras atendido a mis mandamientos! Entonces habría sido tu paz como un río, y tu justicia como las olas del mar.
Sería como la arena tu descendencia, y tus hijos como sus granos; nunca habría sido cortado ni borrado su nombre de mi presencia.
``Oyó el sonido de la trompeta pero no se dio por advertido; su sangre recaerá sobre él. Pero si hubiera hecho caso, habría salvado su vida.
Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Cuando María llegó adonde estaba Jesús, al verle, se arrojó entonces a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que ciertamente habría una gran hambre en toda la tierra. Y esto ocurrió durante el {reinado} de Claudio.
Cuando se hizo de día, hubo un alboroto no pequeño entre los soldados {sobre} qué habría sido de Pedro.
Y en el día de reposo salimos fuera de la puerta, a la orilla de un río, donde pensábamos que habría un lugar de oración; nos sentamos y comenzamos a hablar a las mujeres que se habían reunido.
Porque si Josué les hubiera dado reposo, {Dios} no habría hablado de otro día después de ése.