'Justificado' en la Biblia
¿Las muchas palabras no han de tener respuesta? ¿Y el hombre que habla mucho será justificado?
He aquí ahora, yo he preparado mi causa, y sé que seré justificado.
Y me dijo Jehová: Se ha justificado más la rebelde Israel en comparación con la desleal Judá.
Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas las abominaciones que hiciste.
Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en tus pecados que hiciste, más abominables que los de ellas; más justas son que tú: avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, pues que has justificado a tus hermanas.
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.
¡En ninguna manera! Antes bien, sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso; como está escrito: Para que seas justificado en tus palabras, y venzas cuando seas juzgado.
Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse; pero no delante de Dios.
Porque de nada tengo mala conciencia, mas no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.
sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada.
Y sin contradicción, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne; justificado en el Espíritu; visto de los ángeles; predicado a los gentiles; creído en el mundo; recibido arriba en gloria.
¿No fue justificado por las obras, Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.