'Llegan' en la Biblia
Mis días pasan más veloces que la lanzadera, y llegan a su fin sin esperanza.
Los días de nuestra vida llegan a setenta años; y en caso de {mayor} vigor, a ochenta años. Con todo, su orgullo es {sólo} trabajo y pesar, porque pronto pasa, y volamos.
Los azotes que hieren limpian del mal, y los golpes llegan a lo más profundo del cuerpo.
Vi además que bajo el sol no es de los ligeros la carrera, ni de los valientes la batalla; y que tampoco de los sabios es el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los hábiles el favor, sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.
Porque sus príncipes están en Zoán, y sus embajadores llegan a Hanes.
Los que pisotean en el polvo de la tierra la cabeza de los desvalidos, también tuercen el camino de los humildes. Un hombre y su padre se llegan a la misma joven profanando mi santo nombre;