'Perdonar' en la Biblia
Y dijo Caín al SEÑOR: Grande es mi iniquidad para perdonar.
El SEÑOR no querrá perdonar al tal; antes humeará luego el furor del SEÑOR y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y el SEÑOR raerá su nombre de debajo del cielo.
asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; por tanto el SEÑOR no quiso perdonar.
Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos, que mató a espada a sus jóvenes en la Casa de su santuario, sin perdonar joven, ni doncella, ni viejo, ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
no tendrá respeto a ningún rescate; ni querrá perdonar, aunque multipliques el soborno.
Deje el impío su camino; y el varón inicuo, sus pensamientos; y vuélvase al SEÑOR, el cual tendrá de él misericordia; y al Dios nuestro, el cual será grande en perdonar.
¿Cómo te he de perdonar por esto? Tus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Los sacié, y adulteraron, y en casa de ramera se juntaron en compañías.
El SEÑOR ha hecho lo que se propuso, ha cumplido su palabra que había ordenado desde tiempos antiguos; ha derribado sin perdonar, ha hecho que se alegre el enemigo sobre ti, ha exaltado el poder de tus adversarios.
Del SEÑOR nuestro Dios es el tener misericordia, y el perdonar, aunque contra él nos hemos rebelado;
Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.
decían: ¿Por qué habla éste blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios?
Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar los pecados, (dice al paralítico):
Entonces los escribas y los fariseos comenzaron a pensar, diciendo: ¿Quién es éste que habla blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?
Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados, (dice al paralítico): A ti digo, levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
así que, por el contrario, vosotros más bien deberíais perdonar{lo} y consolar{lo,} no sea que en alguna manera éste sea abrumado por tanta tristeza.
Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.