'Sentó' en la Biblia
Entonces ella fue y se sentó enfrente, como a un tiro de arco de distancia, porque dijo: ``Que no vea yo morir al niño." Y se sentó enfrente y alzó su voz y lloró.
Entonces ella se quitó sus ropas de viuda y {se} cubrió con un velo, se envolvió bien y se sentó a la entrada de Enaim que está en el camino de Timnat. Porque veía que Sela había crecido, y ella {aún} no había sido dada a él por mujer.
Cuando se le avisó a Jacob: ``Su hijo José ha venido a usted;" entonces Israel hizo un esfuerzo y se sentó en la cama.
Al enterarse Faraón de lo que había pasado, trató de matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y {allí} se sentó junto a un pozo.
Pero las manos de Moisés {se le} cansaban. Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó en ella. Y Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de un lado y otro del otro. Así estuvieron sus manos firmes hasta que se puso el sol.
Al día siguiente Moisés se sentó a juzgar al pueblo. El pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta el atardecer.
Al día siguiente se levantaron temprano y ofrecieron holocaustos y trajeron ofrendas de paz. El pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.
Galaad se quedó al otro lado del Jordán. ¿Y por qué se quedó Dan en {las} naves? Aser se sentó a la orilla del mar, Y se quedó junto a sus puertos.
Entonces vino el ángel del SEÑOR y se sentó debajo de la encina que {estaba} en Ofra, la cual pertenecía a Joás de Abiezer. Y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los Madianitas.
A la hora de comer Booz le dijo a Rut: ``Ven acá para que comas del pan y mojes tu pedazo de pan en el vinagre." Así pues ella se sentó junto a los segadores. Booz le sirvió grano tostado, y ella comió hasta saciarse y {aún} le sobró.
Booz subió a la puerta y allí se sentó, y cuando el pariente más cercano de quien Booz había hablado iba pasando, le dijo: ``Oye, amigo, ven acá y siéntate." Y él vino y se sentó.
Se escondió, pues, David en el campo. Cuando llegó la luna nueva, el rey se sentó a comer.
El rey se sentó en su asiento como de costumbre, en el asiento junto a la pared. Jonatán se levantó, y Abner se sentó al lado de Saúl, pero el lugar de David estaba vacío.
Pero él rehusó, y dijo: ``No comeré." Sin embargo, sus siervos junto con la mujer le insistieron, y él los escuchó. Se levantó, pues, del suelo y se sentó en la cama.
Entonces el rey David entró y se sentó delante del SEÑOR y dijo: `` ¿Quién soy yo, oh Señor DIOS, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí?
Entonces el rey se levantó y se sentó a la puerta. Y cuando avisaron a todo el pueblo, diciendo: ``Miren, el rey está sentado a la puerta," entonces todo el pueblo vino delante del rey. Pero {los de} Israel habían huido, cada uno a su tienda.
Salomón se sentó en el trono de David su padre y su reino se afianzó en gran manera.
Betsabé fue al rey Salomón para hablarle por Adonías. El rey se levantó a recibirla, se inclinó delante de ella, y se sentó en su trono; hizo colocar un trono para la madre del rey y ella se sentó a su diestra.
Y sucedió que cuando comenzó a reinar, tan pronto como se sentó en su trono, mató a toda la casa de Baasa; no dejó ni un solo varón, ni de sus parientes ni de sus amigos.
y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto (enebro); pidió morirse y dijo: ``Basta ya, SEÑOR, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres."
Tomó a los capitanes de centenas, a los Cariteos, a los guardias y a todo el pueblo del país, e hicieron descender al rey de la casa del SEÑOR, y vinieron por el camino de la puerta de los guardias a la casa del rey, y Joás se sentó en el trono de los reyes.
Y durmió Joás con sus padres, y Jeroboam se sentó en su trono; y Joás fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel.
Entonces Salomón se sentó en el trono del SEÑOR como rey en lugar de su padre David; prosperó y todo Israel le obedeció.
Se reunieron, pues, todos los hombres de Judá y Benjamín en Jerusalén dentro de los tres días. Era el mes noveno, el {día} veinte del mes, y todo el pueblo se sentó en la plaza {delante} de la casa de Dios, temblando a causa de este asunto y de la intensa lluvia.
El SEÑOR se sentó {como Rey} durante el diluvio; Sí, como Rey se sienta el SEÑOR para siempre.
Seguí mirando Hasta que se establecieron tronos, Y el Anciano de Días se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve, Y el cabello de Su cabeza como lana pura, Su trono, llamas de fuego, {Y} sus ruedas, fuego abrasador.
Un río de fuego corría, Saliendo de delante de El. Miles de millares Le servían, Y miríadas de miríadas (innumerables) estaban en pie delante de El. El tribunal se sentó, Y se abrieron los libros.
Cuando llegó la noticia al rey de Nínive, se levantó de su trono, se despojó de su manto, se cubrió de cilicio y se sentó sobre ceniza.
Entonces salió Jonás de la ciudad y se sentó al oriente de la misma. Allí se hizo un cobertizo y se sentó bajo la sombra de él, hasta ver qué sucedería en la ciudad.
Ese mismo día salió Jesús de la casa y se sentó a la orilla del mar.
Y se congregaron {junto} a El grandes multitudes, por lo que subió a una barca y se sentó; y toda la multitud estaba de pie en la playa.
Pasando Jesús de allí, vino junto al mar de Galilea, y subiendo al monte, se sentó allí.
y trajeron el asna y el pollino. Pusieron sobre ellos sus mantos y Jesús se sentó encima.
Pedro fue siguiendo de lejos a Jesús hasta el patio del sumo sacerdote, y entrando, se sentó con los guardias para ver el fin {de todo aquello.}
Y se produjo un gran terremoto, porque un ángel del Señor descendiendo del cielo, y acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella.
Comenzó Jesús a enseñar de nuevo junto al mar; y se llegó a El una multitud tan grande que tuvo que subirse a una barca {que estaba} en el mar, y se sentó; y toda la multitud estaba en tierra a la orilla del mar.
Jesús se sentó, llamó a los doce {discípulos} y les dijo: ``Si alguien desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos."
Entonces trajeron el pollino a Jesús y echaron encima sus mantos, y El se sentó sobre él.
Jesús se sentó frente al {arca del} tesoro, y observaba cómo la multitud echaba dinero en el {arca del} tesoro; y muchos ricos echaban grandes cantidades.
Pedro Lo siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote y se sentó con los guardias, calentándose al fuego.
Entonces, el Señor Jesús, después de hablar con ellos, fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios.
Cerrando el libro (el rollo), {lo} devolvió al asistente y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en El.
Uno de los Fariseos pidió a Jesús que comiera con él; y entrando El en la casa del Fariseo, se sentó {a la mesa.}
Cuando terminó de hablar, un Fariseo Le rogó que comiera con él; y Jesús entró y se sentó {a la mesa.}
Cuando llegó la hora, Jesús se sentó {a la mesa,} y con El los apóstoles,
Después que encendieron una hoguera en medio del patio, y de sentarse juntos, Pedro se sentó entre ellos.
y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía.
Entonces Jesús subió al monte y se sentó allí con Sus discípulos.
Entonces Pilato, cuando oyó estas palabras, sacó fuera a Jesús y se sentó en el tribunal, en un lugar llamado el Empedrado, y en Hebreo Gabata.
El día señalado, Herodes (Agripa I), vestido con ropa real, se sentó en la tribuna y comenzó a hablarles.
Después de haberse quedado no más de ocho o diez días entre ellos, descendió a Cesarea, y al día siguiente se sentó en el tribunal y ordenó que trajeran a Pablo.
No sean, {pues,} idólatras, como {fueron} algunos de ellos, según está escrito: ``EL PUEBLO SE SENTO A COMER Y A BEBER, Y SE LEVANTO A JUGAR."
Ese {poder} obró en Cristo cuando Lo resucitó de entre los muertos y Lo sentó a Su diestra en los {lugares} celestiales,
y con El {nos} resucitó y con El {nos} sentó en los {lugares} celestiales en Cristo Jesús,
El es el resplandor de Su gloria y la expresión (representación) exacta de Su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de Su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, el Hijo se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados para siempre, SE SENTO A LA DIESTRA DE DIOS,