1 Samuel 2:9

El guarda los pies de sus santos, mas los malvados son acallados en tinieblas, pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre.

Salmos 33:16-17

El rey no se salva por gran ejército; ni es librado el valiente por la mucha fuerza.

Salmos 91:11-12

Pues El dará órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te guarden en todos tus caminos.

Salmos 121:3

No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda.

Mateo 8:12

Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes.

1 Pedro 1:5

que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo.

Deuteronomio 33:3

En verdad, El ama al pueblo; todos tus santos están en tu mano, y siguen en tus pasos; {todos} reciben de tus palabras.

1 Samuel 17:49-50

David metió la mano en su saco, sacó de él una piedra, {la} lanzó {con la honda,} e hirió al filisteo en la frente. La piedra se hundió en su frente y {Goliat} cayó a tierra sobre su rostro.

Salmos 37:23-24

Por el SEÑOR son ordenados los pasos del hombre, y el SEÑOR se deleita en su camino.

Salmos 37:28

Porque el SEÑOR ama la justicia, y no abandona a sus santos; ellos son preservados para siempre, pero la descendencia de los impíos será exterminada.

Salmos 94:18

Si digo: Mi pie ha resbalado, tu misericordia, oh SEÑOR, me sostendrá.

Job 5:16

El desamparado, pues, tiene esperanza, y la injusticia tiene que cerrar su boca.

Job 5:24

Y sabrás que tu tienda está segura, porque visitarás tu morada y no temerás pérdida alguna.

Salmos 97:10

Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; El guarda las almas de sus santos; los libra de la mano de los impíos.

Salmos 121:5

El SEÑOR es tu guardador; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha.

Salmos 121:8

El SEÑOR guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.

Proverbios 2:8

guarda las sendas del juicio, y preserva el camino de sus santos.

Proverbios 3:26

porque el SEÑOR será tu confianza, y guardará tu pie de ser apresado.

Proverbios 16:9

La mente del hombre planea su camino, pero el SEÑOR dirige sus pasos.

Eclesiastés 5:17

Además todos los días {de su vida} come en tinieblas, con mucha molestia, enfermedad y enojo.

Eclesiastés 9:11

Vi además que bajo el sol no es de los ligeros la carrera, ni de los valientes la batalla; y que tampoco de los sabios es el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los hábiles el favor, sino que el tiempo y la suerte les llegan a todos.

Jeremías 8:14

¿Por qué estamos {aún} sentados? Congregaos, y entremos en las ciudades fortificadas, y perezcamos allí, pues el SEÑOR nuestro Dios nos hace perecer y nos ha dado a beber agua envenenada, porque hemos pecado contra el SEÑOR.

Jeremías 9:23

Así dice el SEÑOR: No se gloríe el sabio de su sabiduría, ni se gloríe el poderoso de su poder, ni el rico se gloríe de su riqueza;

Sofonías 1:15

Día de ira aquel día, día de congoja y de angustia, día de destrucción y desolación, día de tinieblas y lobreguez, día nublado y de densa oscuridad,

Zacarías 4:6

Continuó él, y me dijo: Esta es la palabra del SEÑOR a Zorobabel: ``No por el poder ni por la fuerza, sino por mi Espíritu" --dice el SEÑOR de los ejércitos.

Mateo 22:12-13

y le dijo*: ``Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda?" Y él enmudeció.

Romanos 3:19

Ahora bien, sabemos que cuanto dice la ley, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios;

2 Pedro 2:17

Estos son manantiales sin agua, bruma impulsada por una tormenta, para quienes está reservada la oscuridad de las tinieblas.

Judas 1:1

Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo, a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo:

Judas 1:3

Amados, por el gran empeño que tenía en escribiros acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribiros exhortándoos a contender ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos.

Judas 1:13

{son} olas furiosas del mar, que arrojan como espuma su propia vergüenza; estrellas errantes para quienes la oscuridad de las tinieblas ha sido reservada para siempre.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido