reteniendo la fe y buena conciencia, la cual desechando algunos, naufragaron en cuanto a la fe.

Pues el fin del mandamiento es el amor de corazón puro, y de buena conciencia, y de fe no fingida,

que tengan el misterio de la fe con limpia conciencia.

Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en perdición y muerte.

Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina.

Pero éstos maldicen las cosas que no conocen; y en las que por naturaleza conocen, se corrompen como bestias brutas.

Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque aún tienes un poco de fuerza, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre todo el mundo, para probar a los que moran sobre la tierra.

¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?

Porque es necesario que también entre vosotros haya herejías, para que los que son aprobados se manifiesten entre vosotros.

Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis traspasado del que os llamó a la gracia de Cristo, a otro evangelio:

Cristo ha venido a ser sin efecto para vosotros los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.

Porque muchos andan, de los cuales os he dicho muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;

Pero el Espíritu dice expresamente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;

la cual profesando algunos, han errado en cuanto a la fe. La gracia sea contigo. Amén. Epístola a Timoteo: Fue escrita de Laodicea, que es metrópoli de la Frigia Pacatiana.

Sabe también esto; que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

y apartarán de la verdad sus oídos y se volverán a las fábulas.

retenedor de la palabra fiel como le ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana doctrina, y convencer a los que contradicen.

Porque somos hechos participantes de Cristo, si retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra confianza;

Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron el don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,

sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre preparados para responder con mansedumbre y temor a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;

Pero éstos, como bestias brutas naturalmente nacidas para presa y destrucción, hablan mal de cosas que no entienden, y perecerán en su propia corrupción,

Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velares, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

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Reina Valera Gómez (© 2010)

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