Entonces el rey de Aram dijo: Ve ahora, y enviaré una carta al rey de Israel. Y él fue y llevó consigo diez talentos de plata y seis mil {siclos} de oro y diez mudas de ropa.

Y Sansón les dijo: Permitidme proponeros ahora un enigma; y si en verdad me lo declaráis dentro de los siete días del banquete, y lo descifráis, entonces os daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa.

Y el rey dijo a Hazael: Toma un presente en tu mano y ve al encuentro del hombre de Dios y consulta al SEÑOR por medio de él, diciendo: `` ¿Sanaré de esta enfermedad?"

Y se dijeron unos a otros: Vamos, fabriquemos ladrillos y cozámos{los} bien. Y usaron ladrillo en lugar de piedra, y asfalto en lugar de mezcla.

Vamos, bajemos y allí confundamos su lengua, para que nadie entienda el lenguaje del otro.

A todos ellos les dio mudas de ropa, pero a Benjamín le dio trescientas {piezas de} plata y cinco mudas de ropa.

Y los ancianos de Moab y los ancianos de Madián fueron con {el precio de} la adivinación en la mano; y llegaron a Balaam, y le repitieron las palabras de Balac.

porque en verdad te honraré en gran manera, y haré cualquier cosa que me digas. Ven, pues, te ruego, y maldíceme a este pueblo."

Ahora pues, huye a tu lugar. Yo dije que te colmaría de honores, pero mira, el SEÑOR te ha privado de honores.

Entonces Saúl dijo a su criado: Pero he aquí, {si} vamos, ¿qué le llevaremos al hombre? Porque el pan de nuestras alforjas se ha acabado y no hay presente para llevar al hombre de Dios. ¿Qué tenemos?

Entonces el rey dijo al hombre de Dios: Ven conmigo a casa y refréscate, y te daré una recompensa.

Y el rey de Israel dijo a sus siervos: ¿Sabéis que Ramot de Galaad nos pertenece, y no estamos haciendo nada para quitarla de mano del rey de Aram?

Y vino un hombre de Baal-salisa y trajo al hombre de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo en su bolsa. Y él dijo: Da{los} a la gente para que coman.

Y él dijo: Todo está bien. Mi señor me ha enviado, diciendo: ``He aquí, en este momento dos jóvenes de los hijos de los profetas han venido a mí de la región montañosa de Efraín. Te ruego que les des un talento de plata y dos mudas de ropa."

Entonces me dije: Ven ahora, te probaré con el placer; diviértete. Y he aquí, también esto era vanidad.

Ahora pues, dejad que os diga lo que yo he de hacer a mi viña: quitaré su vallado y será consumida; derribaré su muro y será hollada.

Cuando Simón vio que el Espíritu se daba por la imposición de las manos de los apóstoles, les ofreció dinero,

Oíd ahora, los que decís: Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia.

¿Oíd ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que vienen sobre vosotros.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

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Spanish: Sagradas Escrituras 1569