Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Pero volviéndose El, dijo a Pedro: ¿Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.

Disponed ahora vuestro corazón y vuestra alma para buscar al SEÑOR vuestro Dios; levantaos, pues, y edificad el santuario del SEÑOR Dios, para que traigáis el arca del pacto del SEÑOR y los utensilios sagrados de Dios a la casa que se ha de edificar para el nombre del SEÑOR.

Porque en mí ha puesto su amor, yo entonces lo libraré; lo exaltaré, porque ha conocido mi nombre.

Inclina mi corazón a tus testimonios y no a la ganancia deshonesta.

Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque {aun} cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes.

cuyo fin es perdición, cuyo dios es {su} apetito y {cuya} gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales.

No améis al mundo ni las cosas {que están} en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.

Y además, en mi amor por la casa de mi Dios, el tesoro que tengo de oro y de plata, {lo} doy a la casa de mi Dios, además de todo lo que ya he provisto para la santa casa,

Su íntimo pensamiento es {que} sus casas serán eternas, {y} sus moradas por todas las generaciones; y a sus tierras han dado sus nombres.

No confiéis en la opresión, ni en el robo pongáis vuestra esperanza; si las riquezas aumentan, no pongáis el corazón {en ellas}.

Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque {la riqueza} ciertamente se hace alas, como águila que vuela {hacia} los cielos.

Alégrate en el día de la prosperidad, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro para que el hombre no descubra nada {que suceda} después de él.

No os acumuléis tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre destruyen, y donde ladrones penetran y roban;

El señor elogió al mayordomo injusto porque había procedido con sagacidad, pues los hijos de este siglo son más sagaces en las relaciones con sus semejantes que los hijos de la luz.

Por tanto, si no habéis sido fieles en {el uso de} las riquezas injustas, ¿quién os confiará las {riquezas} verdaderas?

Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez.

para que el requisito de la ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

pues de ambos {lados} me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues {eso} es mucho mejor;

Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.

Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.

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