Eclesiastés 4:10

Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero. Pero ¡ay del solo cuando cayere! Pues no habrá segundo que lo levante.

Génesis 4:8

Y habló Caín con su hermano Abel. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y le mató.

Éxodo 32:2-4

Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras esposas, y de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.

Éxodo 32:21

Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?

Deuteronomio 9:19-20

Porque temí a causa del furor y de la ira con que Jehová estaba enojado contra vosotros para destruiros. Pero Jehová me escuchó también esta vez.

1 Samuel 23:16

Entonces se levantó Jonatán hijo de Saúl, y vino a David en el bosque, y fortaleció su mano en Dios.

2 Samuel 11:27

Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y ella vino a ser su esposa, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová.

2 Samuel 12:7-14

Entonces dijo Natán a David: Tú eres ese hombre. Así dice Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl,

2 Samuel 14:6

Y tu sierva tenía dos hijos y los dos riñeron en el campo; y no habiendo quien los separase, hirió el uno al otro, y lo mató.

Job 4:3-4

He aquí, tú enseñabas a muchos, y las manos débiles corroborabas;

Isaías 35:3-4

Fortaleced las manos cansadas, corroborad las rodillas endebles.

Lucas 22:31-32

Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo;

Gálatas 2:11-14

Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí en su cara, porque era de condenar.

Gálatas 6:1

Hermanos, si alguno fuere tomado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restaurad al tal en espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

1 Tesalonicenses 4:18

Por tanto, consolaos unos a otros con estas palabras.

1 Tesalonicenses 5:11

Por lo cual, consolaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)