Eclesiastés 7:14
Alégrate en el día de la prosperidad, y en el día de la adversidad considera: Dios ha hecho tanto el uno como el otro para que el hombre no descubra nada {que suceda} después de él.
Eclesiastés 3:22
Y he visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque esa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él?
Deuteronomio 28:47
Por cuanto no serviste al SEÑOR tu Dios con alegría y con gozo de corazón, cuando tenías la abundancia de todas las cosas,
Eclesiastés 3:4
tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar;
Deuteronomio 8:3
Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR.
1 Reyes 8:47
si recapacitan en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos, y se arrepienten y te hacen súplica en la tierra de los que los llevaron cautivos, diciendo: ``Hemos pecado y hemos cometido iniquidad, hemos obrado perversamente",
1 Reyes 17:17-18
Y sucedió que después de estas cosas, se enfermó el hijo de la mujer dueña de la casa; y su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él.
2 Crónicas 33:12-13
Cuando estaba en angustia, imploró al SEÑOR su Dios, y se humilló grandemente delante del Dios de sus padres.
Job 10:1-2
Hastiado estoy de mi vida: daré rienda suelta a mi queja, hablaré en la amargura de mi alma.
Salmos 30:11-12
Tú has cambiado mi lamento en danza; has desatado mi cilicio y me has ceñido de alegría;
Salmos 40:3
Puso en mi boca un cántico nuevo, un canto de alabanza a nuestro Dios; muchos verán {esto,} y temerán, y confiarán en el SEÑOR.
Salmos 94:12-13
Bienaventurado el hombre a quien corriges, SEÑOR, y lo instruyes en tu ley;
Salmos 119:71
Bueno es para mí ser afligido, para que aprenda tus estatutos.
Eclesiastés 12:8
Vanidad de vanidades, dice el Predicador, todo es vanidad.
Eclesiastés 12:13
La conclusión, cuando todo se ha oído, {es ésta:} teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto {concierne} a toda persona.
Isaías 22:12-14
Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, {os} llamó a llanto y a lamento, a rapar la cabeza y a vestir de cilicio.
Isaías 26:11
Oh SEÑOR, alzada está tu mano, {mas} ellos no la ven. Que vean {tu} celo por el pueblo y se avergüencen; ciertamente el fuego devorará a tus enemigos.
Isaías 42:25
Por eso derramó sobre él el ardor de su ira y la violencia de la batalla; le prendió fuego por todos lados, pero él no se dio cuenta; lo consumió, pero él no hizo caso.
Jeremías 23:20
No se apartará la ira del SEÑOR hasta que haya realizado y llevado a cabo los propósitos de su corazón. En los postreros días lo entenderéis claramente.
Oseas 2:6-7
Por tanto, he aquí, cercaré su camino con espinos, y levantaré un muro contra ella para que no encuentre sus senderos.
Miqueas 6:9
La voz del SEÑOR clamará a la ciudad (prudente es temer tu nombre): Oíd, oh tribu, ¿quién ha señalado su tiempo?
Hageo 1:5-7
Ahora pues, así dice el SEÑOR de los ejércitos: Considerad bien vuestros caminos.
Mateo 9:13
Lucas 15:17-18
Juan 16:22-23
Hechos 14:22
fortaleciendo los ánimos de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y {diciendo:} Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.
Santiago 5:13
¿Sufre alguno entre vosotros? Que haga oración. ¿Está alguno alegre? Que cante alabanzas.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido