Ezequiel 34:4
`Las débiles no habéis fortalecido, la enferma no habéis curado, la perniquebrada no habéis vendado, la descarriada no habéis hecho volver, la perdida no habéis buscado; sino que las habéis dominado con dureza y con severidad.
Éxodo 1:13-14
Los egipcios, pues, obligaron a los hijos de Israel a trabajar duramente,
Ezequiel 34:16
Buscaré la perdida, haré volver la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la enferma; pero destruiré la engordada y la fuerte. Las apacentaré con justicia.
Zacarías 11:15-16
Y el SEÑOR me dijo: Toma otra vez los aperos de un pastor insensato.
Mateo 9:36
Y viendo las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban angustiadas y abatidas como ovejas que no tienen pastor.
Mateo 10:6
Mateo 18:12-13
Isaías 56:10
Sus centinelas son ciegos, ninguno sabe nada. Todos son perros mudos que no pueden ladrar, soñadores acostados, amigos de dormir;
Jeremías 8:22
¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico? ¿Por qué, pues, no se ha restablecido la salud de la hija de mi pueblo?
Jeremías 22:13
Ay del que edifica su casa sin justicia y sus aposentos altos sin derecho, que a su prójimo hace trabajar de balde y no le da su salario.
Mateo 21:35
Mateo 24:49
Lucas 15:4-6
2 Corintios 1:24
No es que queramos tener control de vuestra fe, sino que somos colaboradores {con vosotros} para vuestro gozo; porque en la fe permanecéis firmes.
Hebreos 12:12
Por tanto, fortaleced las manos débiles y las rodillas que flaquean,
Santiago 5:1-6
¿Oíd ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que vienen sobre vosotros.
1 Pedro 5:2-3
pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como {quiere} Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo;
Apocalipsis 13:14-17
Además engaña a los que moran en la tierra a causa de las señales que se le concedió hacer en presencia de la bestia, diciendo a los moradores de la tierra que hagan una imagen de la bestia que tenía* la herida de la espada y que ha vuelto a vivir.
Apocalipsis 17:5-6
y sobre su frente {había} un nombre escrito, un misterio: BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido