Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y midió otros mil, e iba ya el río que yo no podía pasar, porque las aguas se habían alzado, y el río no se podía pasar sino a nado.
La Biblia de las Américas
Y midió {otros} mil; {y ya era} un río que yo no pude vadear, porque las aguas habían crecido, aguas {que tenían que pasarse} a nado, un río que no se podía vadear.
Reina Valera 1909
Y midió otros mil, é iba ya el arroyo que yo no podía pasar: porque las aguas se habían alzado, y el arroyo no se podía pasar sino á nado.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Y midió {otros} 525 metros; {y ya era} un río que yo no pude vadear, porque las aguas habían crecido, aguas {que tenían que pasarse} a nado, un río que no se podía vadear.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y midió otros mil, e iba ya el río que yo no podía pasar, porque las aguas se habían alzado, y el río no se podía pasar sino a nado.
Spanish: Reina Valera Gómez
Y midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar; porque las aguas habían crecido, aguas para nadar, y el río no se podía pasar.
New American Standard Bible
Again he measured a thousand; and it was a river that I could not ford, for the water had risen, enough water to swim in, a river that could not be forded.
Referencias Cruzadas
Isaías 11:9
No harán mal, ni dañarán en todo mi santo Monte; porque la tierra será llena del conocimiento del SEÑOR, como las aguas cubren el mar.
Habacuc 2:14
Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria del SEÑOR, como las aguas cubren el mar.
Daniel 2:34-35
Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con manos, la cual hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó.
Mateo 13:31-32
Otra parábola les propuso, diciendo: El Reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que tomándolo un hombre lo sembró en su campo;
Apocalipsis 7:9
Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas naciones y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de luengas ropas blancas, y palmas en sus manos;
Apocalipsis 11:15
Y el séptimo ángel tocó la trompeta. Y fueron hechas grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos de este mundo son reducidos a nuestro Señor y a su Cristo; y reinará para siempre jamás.
Apocalipsis 20:2-4
Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años;