Jeremías 12:10

Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, han convertido mi heredad preciosa en un desierto desolado.

Isaías 5:1-7

Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.

Isaías 63:18

Por poco tiempo lo poseyó tu santo pueblo; nuestros enemigos han hollado tu santuario.

Salmos 80:8-16

Hiciste venir una vid de Egipto; echaste las gentes, y la plantaste.

Jeremías 3:19

Mas yo dije: ¿Cómo he de ponerte entre los hijos, y darte la tierra deseable, la rica heredad de los ejércitos de las naciones? Y dije: Padre mío me llamarás, y no te apartarás de en pos de mí.

Jeremías 6:3

A ella vendrán pastores y sus rebaños; junto a ella en derredor pondrán sus tiendas; cada uno apacentará en su lugar.

Isaías 43:28

Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob, y por oprobio a Israel.

Jeremías 23:1

¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová.

Jeremías 25:9

he aquí yo enviaré y tomaré todas las familias del norte, dice Jehová, y a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y los traeré contra esta tierra, y contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los destruiré, y los pondré por espanto, y por escarnio, y por perpetua desolación.

Jeremías 39:3

Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y asentaron a la puerta del medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsequim, y Rabsaris, Nergal-sarezer, Rabmag, y todos los demás príncipes del rey de Babilonia.

Lamentaciones 1:10-11

Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas preciosas; y ella ha visto entrar en su santuario las gentes, de las cuales mandaste que no entrasen en tu congregación.

Lucas 20:9-16

Y comenzó a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores, y partió lejos por mucho tiempo.

Lucas 21:14

Proponed, pues, en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder;

Apocalipsis 11:2

Pero el patio que está fuera del templo, déjalo aparte, y no lo midas, porque es dado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)