Su inmundicia está en sus faldas; No consideró su futuro, Por tanto ha caído de manera sorprendente; No hay quien la consuele. ``Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, Porque se ha engrandecido el enemigo."

Ojalá que fueran sabios, que comprendieran esto, Que comprendieran su futuro.

Y dijiste: `Seré soberana para siempre.' No consideraste esto en tu corazón, Ni te acordaste de su resultado.

Mira mi aflicción y mis trabajos, Y perdona todos mis pecados.

Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y {vi} las lágrimas de los oprimidos, Y no tenían quien {los} consolara; En mano de sus opresores estaba el poder, Y no tenían quien {los} consolara.

Sion extiende sus manos; No hay quien la consuele. El SEÑOR ha ordenado contra Jacob Que los que lo rodean sean sus adversarios; Jerusalén se ha vuelto cosa inmunda en medio de ellos.

Mira mi aflicción y líbrame, Porque no me olvido de Tu ley.

Pues Jerusalén ha tropezado y Judá ha caído, Porque su lengua y sus obras están contra el SEÑOR, Rebelándose contra Su gloriosa presencia.

También en tus faldas se halla Sangre de la vida de pobres inocentes; No los encontraste forzando la entrada. Pero a pesar de todo esto,

Pero si no escuchan esto, Mi alma sollozará en secreto por {tal} orgullo; Mis ojos llorarán amargamente Y se llenarán de lágrimas, Porque ha sido hecho cautivo el rebaño del SEÑOR.

``Embriáguenlo, porque se ha vuelto arrogante con el SEÑOR. Moab se revolcará en su vómito, y será también objeto de burla.

Esto tendrán ellos como pago por su orgullo, porque han afrentado y se han engrandecido sobre el pueblo del SEÑOR de los ejércitos.

Este se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o {es} objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentándose como si fuera Dios.

Y el SEÑOR dijo: ``Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces, pues estoy consciente de sus sufrimientos.

"Y he dicho: Los sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del Cananeo, del Hitita, del Amorreo, del Ferezeo, del Heveo y del Jebuseo, a una tierra que mana leche y miel."'

El pueblo creyó, y al oír que el SEÑOR había visitado a los Israelitas y había visto su aflicción, se postraron y adoraron.

~`Entonces clamamos al SEÑOR, el Dios de nuestros padres, y el SEÑOR oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión.

Si no hubiera temido la provocación del enemigo, No sea que entendieran mal sus adversarios, No sea que dijeran: ``Nuestra mano ha triunfado, Y no es el SEÑOR el que ha hecho todo esto."'

Entonces hizo voto y dijo: ``Oh SEÑOR de los ejércitos, si Te dignas mirar la aflicción de Tu sierva, Te acuerdas de mí y no Te olvidas de Tu sierva, sino que das un hijo a Tu sierva, yo lo dedicaré al SEÑOR por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabeza."

"Quizá el SEÑOR mire mi aflicción y me devuelva bien por su maldición de hoy."

Porque el SEÑOR había visto la aflicción de Israel, {que era} muy amarga; pues no había siervo ni libre, ni nadie que ayudara a Israel.

Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordia, No parezca insignificante ante Ti toda la aflicción Que nos ha sobrevenido, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo Tu pueblo, Desde los días de los reyes de Asiria hasta el día de hoy.

Dijeron en su corazón: ``Arrasémoslos por completo." Han quemado todos los santuarios de Dios en la tierra.

Levántate, oh Dios, defiende Tu causa; Acuérdate de cómo el necio Te injuria todo el día.

No concedas, SEÑOR, los deseos del impío; No hagas prosperar sus {malos} designios, {para que no} se exalten. (Selah)

~`Tal vez el SEÑOR tu Dios oirá las palabras del Rabsaces, a quien su señor, el rey de Asiria, ha enviado para injuriar al Dios vivo, y {lo} reprenderá por las palabras que el SEÑOR tu Dios ha oído. Eleva, pues, una oración por el remanente que aún queda.'"

"Inclina, oh SEÑOR, Tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, Tus ojos y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo.

" ¿A quién has injuriado y blasfemado? ¿Y contra quién has alzado la voz Y levantado con orgullo tus ojos? ¡Contra el Santo de Israel!

"A causa de tu furor contra Mí, Y porque tu arrogancia ha subido hasta Mis oídos, Pondré, pues, Mi garfio en tu nariz Y Mi freno en tu boca, Y te haré volver por el camino por donde viniste.

``Hablen al corazón de Jerusalén Y díganle a voces que su lucha ha terminado, Que su iniquidad ha sido quitada, Que ha recibido de la mano del SEÑOR El doble por todos sus pecados."

``Oh afligida, azotada por la tempestad, sin consuelo, Yo asentaré tus piedras en antimonio, Y tus cimientos en zafiros.

Los profetas profetizan falsamente, Los sacerdotes gobiernan por su cuenta, Y a Mi pueblo así le gusta. Pero ¿qué harán al final de esto?

{En} tus adulterios y {en} tus relinchos, {En} la bajeza de tu prostitución Sobre las colinas del campo, He visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿Hasta cuándo seguirás sin purificarte?"

"No partirán {el pan} en el duelo para ellos, a fin de consolarlos por el muerto, ni les darán a beber la copa de consolación por su padre o por su madre.

``Recluten arqueros contra Babilonia, A todos los que entesan el arco; Acampen contra ella por todos lados, Que no haya escape. Denle el pago conforme a su obra; Conforme a todo lo que ha hecho, {así} hagan con ella; Porque se ha vuelto insolente contra el SEÑOR, Contra el Santo de Israel.

¡Cómo yace solitaria La ciudad de tanta gente! ¡Se ha vuelto como una viuda La grande entre las naciones! ¡La princesa entre las provincias Se ha convertido en tributaria.

Han oído que gimo, Pero no hay quien me consuele. Todos mis enemigos han oído de mi mal, Se regocijan de que Tú {lo} hayas hecho. ¡Oh, si Tú trajeras el día que has anunciado, Para que sean ellos como yo!

¿Cómo he de amonestarte? ¿A qué te compararé, Hija de Jerusalén? ¿A qué te igualaré al consolarte, Virgen hija de Sion? Porque grande como el mar es tu ruina; ¿Quién te podrá sanar?

¡Cómo se ha ennegrecido el oro, {Cómo} ha cambiado el oro puro! Esparcidas están las piedras sagradas Por las esquinas de todas las calles.

De tanto trabajo {Me} ha fatigado la olla, Y no se le ha ido su mucha herrumbre. ¡{Consúmase} en el fuego su herrumbre!

"Y ahora, Dios nuestro, escucha la oración de Tu siervo y sus súplicas, y haz resplandecer Tu rostro sobre Tu santuario desolado, por amor de Ti mismo, oh Señor.

``Por tanto, voy a seducirla, Llevarla al desierto, Y hablarle al corazón.

y muchos de los Judíos habían venido a {la casa de} Marta y María, para consolarlas por {la muerte de su} hermano.

Porque {es} tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios. Y si {comienza} por nosotros primero, ¿cuál {será} el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso

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