Levítico 26:4
yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra dará su fruto, y el árbol del campo dará su fruto;
Salmos 67:6
Entonces la tierra dará su fruto; nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
Salmos 85:12
El SEÑOR dará también el bien; y nuestra tierra dará su fruto.
Ezequiel 34:26-27
Y daré a ellas, y a los alrededores de mi collado, bendición; y haré descender la lluvia en su tiempo, lluvias de bendición serán.
Ezequiel 36:30
Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre los gentiles.
Joel 2:23-24
Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en el SEÑOR vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia arregladamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.
Zacarías 8:12
Porque la simiente de la paz quedará ; la vid dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo posea todo esto.
Levítico 25:21
entonces yo os enviaré mi bendición el sexto año, y hará fruto por tres años.
Deuteronomio 11:14
yo daré la lluvia de vuestra tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y cogerás tu grano, y tu vino, y tu aceite.
Deuteronomio 28:12
Te abrirá el SEÑOR su buen depósito, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchos gentiles, y tú no tomarás prestado.
1 Reyes 17:1
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive el SEÑOR Dios de Israel, delante del cual estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.
Job 5:10
Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas sobre las faces de las plazas.
Job 37:11-13
Además de esto con la claridad fatiga las nubes, y las esparce con su luz.
Job 38:25-28
¿Quién repartió conducto al turbión, y camino a los relámpagos y truenos,
Salmos 65:9-13
Visitas la tierra, y desde que la has hecho desear mucho, la enriqueces con el Río de Dios lleno de aguas; preparas el grano de ellos, porque así la ordenaste.
Salmos 68:9
Abundante lluvia esparciste, oh Dios, a tu heredad; y cuando se cansó, tú la recreaste.
Salmos 104:13
El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Isaías 5:6
haré que quede desierta; no será podada ni cavada; y crecerán el cardo y las espinas; y aun a las nubes mandaré que no derramen lluvia sobre ella.
Isaías 30:23
Entonces dará lluvia a tu sementera, cuando sembrares la tierra; y pan del fruto de la tierra; y será fértil y grueso; y tus ganados en aquel tiempo serán apacentados en anchas dehesas.
Jeremías 14:22
¿Hay por ventura entre las vanidades de los gentiles quien haga llover? ¿Y los cielos por ventura darán lluvias? ¿No eres tú, SEÑOR, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos; porque tú hiciste todas estas cosas.
Amós 4:7-8
Y también yo os detuve la lluvia tres meses antes de la siega; e hice llover sobre una ciudad, y sobre otra ciudad no hice llover; sobre una parte llovió; y la parte sobre la cual no llovió, se secó.
Hageo 2:18-19
Pues, poned ahora, vuestro corazón desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, que es desde el día que se echó el cimiento al Templo del SEÑOR; poned vuestro corazón.
Mateo 5:45
para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; que hace que su sol salga sobre malos y buenos, y llueva sobre justos e injustos.
Hechos 14:17
si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.
Santiago 5:7
Pues, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad que el labrador espera el precioso fruto de la tierra, esperando pacientemente, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.
Santiago 5:17-18
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y rogó en oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra tres años y seis meses.
Apocalipsis 11:6
Estos tienen potestad de cerrar el cielo, que no llueva en los días de su profecía, y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga cuantas veces quisieren.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido