Romanos 8:15
Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Hebreos 2:15
y librar a los que por el temor a la muerte, estaban sujetos a esclavitud durante toda la vida.
Marcos 14:36
Y decía:
1 Corintios 2:12
Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente,
2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Isaías 56:5
les daré en mi casa y en mis muros un lugar, y un nombre mejor que el de hijos e hijas; les daré nombre eterno que nunca será borrado.
1 Juan 4:18
En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.
Éxodo 20:19
Entonces dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros y escucharemos; pero que no hable Dios con nosotros, no sea que muramos.
Números 17:12
Entonces los hijos de Israel hablaron a Moisés, diciendo: He aquí, perecemos, estamos perdidos; todos nosotros estamos perdidos.
Jeremías 3:19
Yo había dicho: `` ¿Cómo quisiera ponerte entre mis hijos, y darte una tierra deseable, la más hermosa heredad de las naciones!" Y decía: ``Padre mío me llamaréis, y no os apartaréis de seguirme."
Lucas 8:28
Al ver a Jesús, gritó y cayó delante de El, y dijo en alta voz: ¿Qué tengo yo que ver contigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te ruego que no me atormentes.
Lucas 8:37
Entonces toda la gente de la región alrededor de los gadarenos le pidió {a Jesús} que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de un gran temor. Y El entrando a una barca, regresó.
Lucas 11:2
Y El les dijo:
Lucas 22:42
diciendo:
Juan 16:8
Juan 20:17
Jesús le dijo*:
Hechos 2:37
Al oír {esto,} compungidos de corazón, dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: Hermanos, ¿qué haremos?
Hechos 16:29
Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas,
Romanos 8:16
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios,
Romanos 8:23
Y no sólo {ella}, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo.
Gálatas 4:5-7
a fin de que redimiera a los que estaban bajo {la} ley, para que recibiéramos la adopción de hijos.
Efesios 1:5
nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad,
Efesios 1:11-14
también hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad,
Hebreos 12:18-24
Porque no os habéis acercado a {un monte} que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino,
Santiago 2:19
Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido