Versículos Más Populares de la Biblia en Malaquías 2
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He aquí, yo reprenderé a vuestra descendencia, y os echaré estiércol a la cara, el estiércol de vuestras fiestas, y seréis llevados con él.
Porque yo detesto el divorcio --dice el SEÑOR, Dios de Israel-- y al que cubre de iniquidad su vestidura --dice el SEÑOR de los ejércitos--. Prestad atención, pues, a vuestro espíritu y no seáis desleales.
¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué nos portamos deslealmente unos contra otros, profanando el pacto de nuestros padres?
Y vosotros decís: `` ¿Por qué?" Porque el SEÑOR ha sido testigo entre tú y la mujer de tu juventud, contra la cual has obrado deslealmente, aunque ella es tu compañera y la mujer de tu pacto.
Entonces sabréis que os he enviado este mandamiento para que mi pacto siga con Leví --dice el SEÑOR de los ejércitos.
Mi pacto con él era de vida y paz, las cuales le di para que {me} reverenciara; y él me reverenció, y estaba lleno de temor ante mi nombre.
La verdadera instrucción estaba en su boca, y no se hallaba iniquidad en sus labios; en paz y rectitud caminaba conmigo, y apartaba a muchos de la iniquidad.
Que el SEÑOR extermine de las tiendas de Jacob al hombre que hace esto (sea testigo o defensor) aunque presente una ofrenda al SEÑOR de los ejércitos.
Pero vosotros os habéis desviado del camino, habéis hecho tropezar a muchos en la ley, habéis corrompido el pacto de Leví --dice el SEÑOR de los ejércitos.
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y {los hombres} deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos.
Por eso yo también os he hecho despreciables y viles ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos y hacéis acepción de personas en la ley.
Deslealmente ha obrado Judá, y una abominación se ha cometido en Israel y en Jerusalén; pues Judá ha profanado el santuario del SEÑOR, que El ama, y se ha casado con la hija de un dios extraño.
Y esta otra cosa hacéis: cubrís el altar del SEÑOR de lágrimas, llantos y gemidos, porque El ya no mira la ofrenda ni {la} acepta {con} agrado de vuestra mano.
Y ahora, para vosotros, sacerdotes, es este mandamiento.
Si no escucháis, y si no decidís de corazón dar honor a mi nombre --dice el SEÑOR de los ejércitos-- enviaré sobre vosotros maldición, y maldeciré vuestras bendiciones; y en verdad, {ya} las he maldecido, porque no {lo} habéis decidido de corazón.
Pero ninguno que tenga un remanente del Espíritu lo ha hecho {así}. ¿Y qué hizo éste mientras buscaba una descendencia de parte de Dios? Prestad atención, pues, a vuestro espíritu; no seas desleal con la mujer de tu juventud.
Habéis cansado al SEÑOR con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué {le} hemos cansado? Cuando decís: Todo el que hace mal es bueno a los ojos del SEÑOR, y en ellos El se complace; o: ¿Dónde está el Dios de la justicia?