65 Versículo de la Biblia sobre Artesanos
Versículos Más Relevantes
El SEÑOR con sabiduría fundó la tierra; afirmó los cielos con inteligencia. Con su ciencia se partieron los abismos, y destilan el rocío los cielos.
En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba sin orden y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.Leer más.
Y vio Dios que la luz era buena; y apartó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche; y fue la tarde y la mañana un día. Y dijo Dios: Sea un extendimiento en medio de las aguas, y haya separación entre aguas y aguas. E hizo Dios un extendimiento, y apartó las aguas que estaban debajo del extendimiento, de las aguas que estaban sobre el extendimiento; y fue así. Y llamó Dios al extendimiento Cielos; y fue la tarde y la mañana el día segundo. Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco; y fue así. Y llamó Dios a lo seco Tierra, y al ayuntamiento de las aguas llamó Mares; y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: Produzca la tierra pasto verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así. Y produjo la tierra hierba verde, hierba que hace simiente según su naturaleza, y árbol que hace fruto, cuya simiente está en él según su naturaleza; y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día tercero. Y dijo Dios: Sean luminarias en el extendimiento de los cielos para apartar el día y la noche; y sean por señales, y por tiempos determinados, y por días y años; y sean por luminarias en el extendimiento de los cielos para alumbrar sobre la tierra; y fue así. E hizo Dios las dos luminarias grandes; la luminaria grande para que señoreara en el día, y la luminaria pequeña para que señoreara en la noche, y las estrellas. Y las puso Dios en el extendimiento de los cielos, para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para apartar la luz y las tinieblas; y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. Y dijo Dios: Produzcan las aguas gran cantidad de criaturas de alma viviente, y aves que vuelen sobre la tierra, sobre la faz del extendimiento de los cielos. Y creó Dios los grandes dragones, y todo alma que se mueva, que las aguas produjeron según su naturaleza, y toda ave de alas según su naturaleza; y vio Dios que era bueno. Y Dios los bendijo diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y las aves se multipliquen en la tierra. Y fue la tarde y la mañana el día quinto. Y dijo Dios: Produzca la tierra alma viviente según su naturaleza, bestias y serpientes y animales de la tierra según su naturaleza; y fue así. E hizo Dios animales de la tierra según su naturaleza, y bestias según su naturaleza, y todas las serpientes de la tierra según su naturaleza; y vio Dios que era bueno. Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. Y los bendijo Dios; y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra. Y dijo Dios: He aquí os he dado toda hierba que hace simiente, que está sobre la faz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que haga simiente, os serán para comer. Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay alma viviente, toda hierba verde les será para comer; y fue así. Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
¿Dónde estabas cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes entendimiento. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases? ¿O quién puso su piedra angular,Leer más.
cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios? ¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba por fuera como saliendo de madre; cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad? Y determiné sobre él mi decreto, y le puse puertas y cerrojo, y dije: Hasta aquí vendrás, y no pasarás adelante, y allí parará el orgullo de tus ondas. ¿Has mandado tú a la mañana en tus días? ¿Has mostrado al alba su lugar, para que ocupe los fines de la tierra, y que sean sacudidos de ella los impíos? Es transformado como lodo al sello, y luego se para como vestidura; mas la luz de los impíos es quitada de ellos, y el brazo enaltecido es quebrantado. ¿Por ventura has entrado hasta los nacederos del mar, y has andado escudriñando el abismo? ¿Por ventura te han sido descubiertas las puertas de la muerte o has visto las puertas de la sombra de muerte? ¿Has considerado tú hasta las anchuras de la tierra? Declara si sabes todo esto. ¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz, y dónde está el lugar de las tinieblas? ¿Si la tomarás tú en sus términos, y si entendieras las sendas de su casa? ¿Si sabías tú cuando habías de nacer, y si el número de tus días había de ser grande? ¿Has entrado tú en los tesoros de la nieve, y has visto los tesoros del granizo, lo cual tengo yo reservado para el tiempo de la angustia, para el día de la guerra y de la batalla? ¿Cuál sea el camino por donde se reparte la luz; por donde se esparce el viento solano sobre la tierra? ¿Quién repartió conducto al turbión, y camino a los relámpagos del trueno, haciendo llover sobre la tierra deshabitada, sobre el desierto, donde no hay hombre, para saciar la tierra desierta e inculta, y para hacer producir de verdura renuevos? ¿Por ventura la lluvia tiene padre? ¿O quién engendró las gotas del rocío? ¿Del vientre de quién salió el hielo? Y la helada del cielo, ¿quién la engendró? Las aguas se endurecen a manera de piedra, y se congela la faz del abismo. ¿Detendrás tú por ventura las delicias de las Pléyades, o desatarás las ligaduras del Orión? ¿Sacarás tú a su tiempo los signos de los cielos, o guiarás el Arcturo con sus hijos? ¿Supiste tú las ordenanzas de los cielos? ¿Dispondrás tú de su potestad en la tierra? ¿Alzarás tú a las nubes tu voz, para que te cubra muchedumbre de aguas? ¿Enviarás tú los relámpagos, para que ellos vayan? ¿Y te dirán ellos: Henos aquí? ¿Quién puso la sabiduría en lo íntimo? ¿O quién dio al entendimiento la inteligencia? ¿Quién puso por cuenta los cielos con sabiduría? Y los odres de los cielos, ¿quién los hace parar, cuando el polvo se ha endurecido con dureza, y los terrones se pegan unos a otros?
El SEÑOR me poseyó en el principio de su camino, desde entonces, antes de sus obras. Eternalmente tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada; antes que fueran las fuentes de las muchas aguas.Leer más.
Antes que los montes fueran fundados, antes de los collados, era yo engendrada; no había aún hecho la tierra, ni las campiñas, ni el principio del polvo del mundo. Cuando componía los cielos, allí estaba yo; cuando señalaba por compás la sobrefaz del abismo; cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo; cuando ponía al mar su estatuto, y a las aguas, que no pasaran su mandamiento; cuando señalaba los fundamentos de la tierra; con él estaba yo ordenándolo todo; y fui su delicia todos los días, teniendo solaz delante de él en todo tiempo. Tengo solaz en la redondez de su tierra; y mis solaces son con los hijos de los hombres.
Y habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: Mira, yo he llamado por su nombre a Bezaleel, hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, y en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio,Leer más.
para inventar diseños, para trabajar en oro, y en plata, y en bronce, y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para obrar en toda clase de labor. Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab, hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado. El tabernáculo del testimonio, y el arca del testimonio, y el asiento de reconciliación que estará sobre ella, y todos los vasos del tabernáculo; y la mesa y sus vasos, y el candelero limpio, y todos sus vasos, y el altar del incienso; y el altar del holocausto, y todos sus vasos, y la fuente, y su basa; y los vestidos del servicio, y las santas vestiduras para Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para que sean sacerdotes; y el aceite de la unción, y el incienso aromático para el santuario; harán conforme a todo lo que te he mandado.
Y harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, cárdeno, y púrpura, y carmesí; y harás querubines de obra delicada.
y harán el efod de oro y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido de obra de bordador. Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos lados, y así se juntará. Y el artificio del cinto especial que estará sobre el efod, será de su misma obra, de lo mismo; de oro, cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido.
Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, el SEÑOR ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, y en ciencia, y en todo artificio, para proyectar inventos, para obrar en oro, y en plata, y en bronce,Leer más.
y en obra de pedrería para engastar, y en obra de madera, para trabajar en toda invención ingeniosa. Y ha puesto en su corazón para que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan. Y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de artificio, y de invención, y de recamado en cárdeno, y en púrpura, y en carmesí, y en lino fino, y en telar; para que hagan toda labor, e inventen todo diseño. Hizo, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón, a quien el SEÑOR dio sabiduría e inteligencia para que supieran hacer toda la obra del servicio del santuario, todas las cosas que había mandado el SEÑOR.
Y del lado del aquilón cortinas de cien codos; sus columnas veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
y del cárdeno, y púrpura, y carmesí, hicieron las vestimentas del ministerio para ministrar en el santuario, y asimismo hicieron las santas vestiduras para Aarón; como el SEÑOR lo había mandado a Moisés. Hizo también el efod de oro, de cárdeno y púrpura y carmesí, y lino torcido. Y extendieron las planchas de oro, y cortaron hilos para tejerlos entre el cárdeno, y entre la púrpura, y entre el carmesí, y entre el lino, con delicada obra.
Y envió el rey Salomón, e hizo venir de Tiro a Hiram, el cual era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, y su padre había sido de Tiro; que labraba en bronce, lleno de sabiduría y de inteligencia y saber en toda obra de bronce. Este pues vino al rey Salomón, e hizo toda su obra. Este hizo dos columnas de bronce, la altura de cada cual era de dieciocho codos; y rodeaba a cada columna un hilo de doce codos.Leer más.
Hizo también dos capiteles de fundición de bronce, para que fueran puestos sobre las cabezas de las columnas; la altura de un capitel era de cinco codos, y la del otro capitel de cinco codos. E hizo unas trenzas a manera de red, y unas cintas a manera de cadenas, para los capiteles que se habían de poner sobre las cabezas de las columnas; siete para cada capitel. Y cuando hubo hecho las columnas, hizo también dos órdenes de granadas alrededor en el enredado, para cubrir los capiteles que estaban en las cabezas de las columnas con las granadas; y de la misma forma hizo en el otro capitel. Los capiteles que estaban sobre las columnas tenían forma de lirios como las que se veían en el portal, por cuatro codos. Los capiteles que estaban sobre las dos columnas tenían también doscientas granadas en dos órdenes alrededor en cada capitel, encima del vientre del capitel, el cual vientre estaba delante del enredado. Estas columnas puso enhiestas en el portal del templo. Y cuando hubo enhestado la columna de la mano derecha, le puso por nombre Jaquín (El SEÑOR establece); y enhestando la columna de la mano izquierda, le puso su nombre Boaz (Solo en El hay fortaleza). En las cabezas de las columnas había una obra de lirios; y así se acabó la obra de las columnas. Hizo asimismo un mar de fundición, de diez codos de un lado al otro, perfectamente redondo; su altura era de cinco codos, y lo ceñía alrededor un cordón de treinta codos. Y cercaban aquel mar por debajo de su labio en derredor unas bolas como calabazas, diez en cada codo, que ceñían el mar alrededor en dos órdenes, las cuales habían sido fundidas cuando él fue fundido. Y estaba asentado sobre doce bueyes; tres miraban al norte, y tres miraban al poniente, y tres miraban al mediodía, y tres miraban al oriente; sobre éstos se apoyaba el mar, y los traseros de ellos estaban hacia la parte de adentro. El grueso del mar era de un palmo, y su labio era labrado como el labio de un cáliz, con flores de lirios; y cabían en él dos mil batos. Hizo también diez basas de bronce, siendo la longitud de cada basa de cuatro codos, y la anchura de cuatro codos, y de tres codos la altura. La obra de las basas era ésta: tenían unas cintas, las cuales estaban entre molduras; y sobre aquellas cintas que estaban entre las molduras, figuras de leones, y de bueyes, y de querubines; y sobre las molduras de la basa, así encima como debajo de los leones y de los bueyes, había unas añadiduras de bajo relieve. Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce con cardinales (ejes con bisagras) de bronce; y en sus cuatro esquinas había unos hombrillos, los cuales nacían de fundición a cada lado de aquellas añadiduras, para estar debajo de la fuente. Su boca entraba en el capitel (en el remate que salía de la basa) un codo para arriba; y era su boca redonda, de la hechura (del mismo remate) de la basa, de codo y medio. Había también sobre la boca entalladuras con sus cintas, las cuales eran cuadradas, no redondas. Las cuatro ruedas estaban debajo de las cintas, y los ejes de las ruedas nacían en la misma basa. La altura de cada rueda era de un codo y medio. Y la hechura de las ruedas era como la hechura de las ruedas de un carro; sus ejes, sus rayos, y sus cubos, y sus cinchos, todo era de fundición. Asimismo los cuatro hombrillos a las cuatro esquinas de cada basa; y los hombrillos eran de la misma basa. Y en lo alto de la basa había medio codo de altura redondo por todas partes; y encima de la basa sus molduras y cintas, las cuales eran de ella misma. E hizo en las tablas de las molduras, y en las cintas, entalladuras de querubines, y de leones, y de palmas, delante de las añadiduras de cada una alrededor. De esta forma hizo diez basas fundidas de una misma manera, de una misma medida, y de una misma entalladura. Hizo también diez fuentes de bronce; cada fuente contenía cuarenta batos, y cada una era de cuatro codos; y asentó una fuente sobre cada una de las diez basas. Y puso cinco basas a la mano derecha de la Casa, y las otras cinco a la mano izquierda de la Casa; y asentó el mar al lado derecho de la Casa, al oriente, hacia el mediodía. Asimismo hizo Hiram fuentes, y tenazas, y cuencos. Así acabó toda la obra que hizo a Salomón para la Casa del SEÑOR: Es a saber, dos columnas, y los vasos redondos de los capiteles que estaban en lo alto de las dos columnas; y dos redes que cubrían los dos vasos redondos de los capiteles que estaban sobre la cabeza de las columnas; y cuatrocientas granadas para las dos redes, es a saber, dos órdenes de granadas en cada red, para cubrir los dos vasos redondos que estaban sobre las cabezas de las columnas; y las diez basas, y las diez fuentes sobre las basas; y un mar, y doce bueyes debajo del mar; calderos, tenazas, cuencos; y todos los otros vasos que Hiram hizo al rey Salomón, para la Casa del SEÑOR de bronce bruñido.
También hizo un mar de fundición, el cual tenía diez codos de un borde al otro, enteramente redondo; su altura era de cinco codos, y una línea de treinta codos lo ceñía alrededor. Y debajo de él había figuras de bueyes que lo circundaban, diez en cada codo todo alrededor; eran dos órdenes de bueyes fundidos juntamente con el mar. Y estaba asentado sobre doce bueyes, tres de los cuales miraban al septentrión, y tres al occidente, y tres al mediodía, y tres al oriente; y el mar asentaba sobre ellos, y todas sus partes traseras estaban a la parte de adentro.Leer más.
Y tenía de grueso un palmo, y el borde era de la hechura del borde de un cáliz, con flores de lirios. Y le cabían tres mil batos. Hizo también diez fuentes, y puso cinco a la mano derecha y cinco a la izquierda, para lavar y limpiar en ellas la obra del holocausto; mas el mar era para lavarse los sacerdotes en él.
Y asentó el mar al lado derecho hacia el oriente, enfrente del mediodía. Hizo también Hiram calderos, y palas, y tazones; y acabó Hiram la obra que hacía al rey Salomón para la Casa de Dios. Dos columnas, y los cordones, los capiteles sobre las cabezas de las dos columnas, y dos redes para cubrir las dos bolas de los capiteles que estaban encima de las columnas;Leer más.
cuatrocientas granadas en las dos redecillas, dos órdenes de granadas en cada redecilla, para que cubrieran las dos bolas de los capiteles que estaban encima de las columnas. Hizo también las basas, sobre las cuales asentó las fuentes; un mar, y doce bueyes debajo de él; y calderos, y palas, y garfios; y todos sus vasos hizo Hiram su padre al rey Salomón para la Casa del SEÑOR, de bronce purísimo.
Y mandó el rey que trajeran grandes piedras, piedras de precio, para los cimientos de la Casa, y piedras labradas. Y los albañiles de Salomón, y los de Hiram, y los aparejadores, cortaron y aparejaron la madera y la cantería para labrar la casa.
He aquí, yo en mi estrechez he preparado para la Casa del SEÑOR cien mil talentos de oro, y un millar de millares de talentos de plata; no tiene peso el bronce ni el hierro, porque es mucho. Asimismo he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás. Tú tienes contigo muchos oficiales, canteros, albañiles, y carpinteros, y todo hombre experto en toda obra. Del oro, de la plata, del bronce, y del hierro, no hay número. Levántate pues, y a la obra; que el SEÑOR será contigo.
A más de esto, por cuanto tengo mi contentamiento en la Casa de mi Dios, yo tengo en mi tesoro particular oro y plata, el cual he dado para la Casa de mi Dios, además de todas las cosas que he aparejado para la Casa del santuario: Tres mil talentos de oro, de oro de Ofir, y siete mil talentos de plata afinada para cubrir las paredes de las casas; y oro para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de manos de los obreros. ¿Y quién quiere consagrar hoy la ofrenda de sus manos al SEÑOR?
Y la Casa que tengo que edificar, ha de ser grande; porque el Dios nuestro es grande sobre todos los dioses. Mas ¿quién será tan poderoso que le edifique Casa? Los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener; ¿quién pues soy yo, para que le edifique Casa, sino para quemar incienso delante de él? Envíame, pues, ahora un hombre sabio, que sepa obrar en oro, y en plata, en bronce, y en hierro; en púrpura, y en grana, y en cárdeno, y que sepa esculpir figuras con los maestros que están conmigo en Judá y en Jerusalén, los cuales previno mi padre.
El artífice apareja la imagen de talla; el platero le extiende el oro, y el platero le funde cadenas de plata. El pobre escoge, para ofrecerle, madera que no se corrompa, se busca un maestro sabio, que le haga una imagen de talla de manera que no se mueva.
Las islas vieron, y tuvieron temor; los términos de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron. Cada cual ayudó a su cercano, y a su hermano dijo: Esfuérzate. El carpintero animó al platero; y el que alisa con martillo al que batía en el yunque, diciendo: Buena es la soldadura. Y lo afirmó con clavos, para que no se moviera.
Los formadores de escultura, todos ellos son vanidad, y lo más precioso de ellos para nada es útil; y testigos de ellos, ellos mismos, que ni ven ni entienden; por tanto se avergonzarán. ¿Quién formó a Dios? ¿Y quién fundió escultura, que para nada es de provecho? He aquí que todos sus compañeros serán avergonzados; porque los mismos artífices son de los hombres. Aunque todos ellos se junten, y estén, se asombrarán, y serán avergonzados a una.Leer más.
El herrero tomará la tenaza, obrará en las ascuas, le dará forma con los martillos, y obrará en ello el brazo de su fortaleza; aunque esté hambriento, y le falten las fuerzas, no beberá agua, aunque se desmaye. El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace a forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para que esté sentado en casa. Se cortará cedros, y tomará encina y alcornoque, y se esforzará con los árboles del bosque; plantará pino, que se críe con la lluvia. El hombre después se servirá de él para quemar, y tomará de ellos para calentarse; encenderá también el horno, y cocerá panes; hará también un dios, y lo adorará; fabricará un ídolo, y se arrodillará delante de él. Parte de él quemará en el fuego; con otra parte de él comerá carne, asará asado, y se saciará. Después se calentará, y dirá, ¡Oh! me he calentado, fuego he visto; las sobras de él torna en dios, en su escultura; se humilla delante de él, lo adora, y le ruega diciendo: Líbrame, que mi dios eres tú. No supieron, ni entendieron, porque untó sus ojos para que no vean; y su corazón, para que no entiendan. No torna en sí, no tiene sentido ni inteligencia para decir: Parte de ello quemé en el fuego, y sobre sus brasas cocí pan; asé carne, y comí: ¿lo que de él quedó he de tornar en abominación? ¿Delante de un tronco de árbol me tengo que humillar? La ceniza apacienta; su corazón engañado le inclina, para que no libre su alma, y diga, ¿No está la mentira a mi mano derecha?
Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad; porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con cepillo. Con plata y oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que no se caiga. Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.Leer más.
No hay semejante a ti, oh SEÑOR; grande eres tú, y grande tu Nombre en fortaleza. ¿Quién no te temerá, oh Rey de los gentiles? Porque a ti compete ello; porque entre todos los sabios de los gentiles, y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. Y todos se volverán locos y carnales. Enseñanza de vanidades es el mismo leño. Traerán plata batida de Tarsis, y oro de Ufaz; obrará el artífice, y las manos del fundidor; los vestirán de cárdeno y de púrpura; obra de peritos es todo. Mas el SEÑOR Dios es la Verdad; él mismo es Dios Vivo y Rey Eterno; de su ira tiembla la tierra, y los gentiles no pueden sufrir su furor.
Ellos reinaron, mas no por mí; hicieron señorío, mas yo no lo supe; de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí, para ser talados. Tu becerro, oh Samaria, te hizo alejar; se encendió mi enojo contra ellos, hasta que no pudieron ser absueltos. Porque de Israel es, y artífice lo hizo; que no es Dios; porque en pedazos será deshecho el becerro de Samaria.
Y ahora pecaron más y más, y de su plata se han hecho según su propia inteligencia estatuas de fundición, ídolos, toda obra de artífices; acerca de los cuales dicen a los hombres que sacrifican, que besen los becerros.
Entonces hubo un alboroto no pequeño acerca del Camino. Porque un platero llamado Demetrio, el cual hacía de plata templecillos de Diana, daba a los artífices no poca ganancia; a los cuales, reunidos con los obreros de semejante oficio, dijo: Varones, sabéis que de esta ganancia tenemos nuestras riquezas;Leer más.
y veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino a gran multitud de casi toda el Asia, ha apartado con persuasión, diciendo, que no son dioses los que se hacen con las manos. Y no solamente hay peligro de que este negocio se nos vuelva en reproche, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida su majestad, la cual honra toda el Asia y el mundo. Oídas estas cosas, se llenaron de ira, y dieron alarido diciendo: ¡Grande es Diana de los efesios! Y toda la ciudad se llenó de confusión; y unánimes se arrojaron al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo. Y queriendo Pablo salir al pueblo, los discípulos no le dejaron. También algunos de los principales de Asia, que eran sus amigos, enviaron a él rogando que no se presentara en el teatro. Unos gritaban una cosa, y otros gritaban otra cosa; porque la concurrencia estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían juntado. Y sacaron de entre la multitud a Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro, pedido silencio con la mano, quería dar razón al pueblo. Pero cuando conocieron que era judío, fue hecha una voz de todos, que gritaron casi por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios! Entonces el escribano, apaciguando al pueblo, dijo: Varones efesios ¿y quién hay de los hombres que no sepa que la ciudad de los efesios es honradora de la gran diosa Diana, y de la imagen venida de Júpiter? Así que, pues esto no puede ser contradicho, conviene que os apacigüéis, y que nada hagáis temerariamente; pues habéis traído a estos hombres, sin ser sacrílegos ni blasfemadores de vuestra diosa. Que si Demetrio y los oficiales que están con él tienen negocio con alguno, audiencias se hacen, y procónsules hay; acúsense los unos a los otros. Y si demandáis alguna otra cosa, en legítima asamblea se pueda decidir. Porque peligro hay de que seamos argüidos de sedición por hoy, no habiendo ninguna causa por la cual podamos dar razón de este concurso. Y habiendo dicho esto, despidió la concurrencia.
E Hiram rey de Tiro envió también embajadores a David, y madera de cedro, carpinteros, y canteros para los muros, los cuales edificaron la casa de David.
E Hiram rey de Tiro envió embajadores a David, y madera de cedro, y albañiles y carpinteros, que le edificaran una casa.
el cual daba el rey y Joiada a los que hacían la obra del servicio de la Casa del SEÑOR, y tomaban canteros y oficiales que repararan la Casa del SEÑOR, y herreros y metaleros para reparar la Casa del SEÑOR.
El carpintero tiende la regla, lo señala con almagre, lo labra con los cepillos, le da figura con el compás, lo hace a forma de varón, a semejanza de hombre hermoso, para que esté sentado en casa.
Los ancianos de Gebal y sus sabios repararon tus hendiduras; todas las galeras del mar y los remeros de ellas fueron en ti para negociar tus negocios.
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Jacobo y José, y Simón, y Judas?
¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, y de José, y de Judas, y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros, sus hermanas? Y se escandalizaban de él.
De obra de grabador en piedra a modo de grabaduras de sello, harás grabar aquellas dos piedras con los nombres de los hijos de Israel; les obrarás para ser colocados en engastes de oro.
Y dieron dinero a los carpinteros y oficiales; asimismo comida y bebida, y aceite a los sidonios y tirios, para que trajeran madera de cedro del Líbano al mar de Jope, conforme a la voluntad de Ciro rey de Persia sobre ellos.
Sacan oro de su talegón, y pesan plata con balanzas; alquilan un platero para hacer un dios de él; se humillan y adoran.
Después de él restauró Malquías hijo del refinador, hasta la casa de los netineos y de los tratantes, enfrente de la puerta del Juicio, y hasta la sala de la esquina. Y entre la sala de la esquina hasta la puerta de las Ovejas, restauraron los refinadores, y los tratantes.
Todo hombre se ha vuelto carnal, y es sin ciencia; avergüéncese todo artífice de la escultura, porque mentira es su vaciadizo, que no tiene aliento.
Quita las escorias de la plata, y saldrá vaso al fundidor.
Mas él devolvió a su madre el dinero, tomó su madre doscientos siclos de plata, y los dio al fundidor; y él le hizo de ellos una imagen de talla y una de fundición, la cual fue puesta en casa de Micaía.
Porque un platero llamado Demetrio, el cual hacía de plata templecillos de Diana, daba a los artífices no poca ganancia;
¿O no tiene potestad el alfarero para hacer de la misma masa un vaso para honra, y otro para vergüenza?
Estos fueron alfareros y se hallaban en medio de plantíos y cercados, los cuales moraron allá con el rey en su obra.
Ahora pues, SEÑOR, tú eres nuestro padre; nosotros lodo, y tú el que nos obraste, así que obra de tus manos somos todos nosotros.
Levántate, y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él hacía obra sobre una rueda. Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tornó y lo hizo otro vaso, según que al alfarero pareció mejor hacerlo.
Y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de artificio, y de invención, y de recamado en cárdeno, y en púrpura, y en carmesí, y en lino fino, y en telar; para que hagan toda labor, e inventen todo diseño.
y harán el efod de oro y cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido de obra de bordador.
Hizo también el manto del efod de obra de tejedor, todo de cárdeno.
Los que labran lino fino, y los que tejen redes, serán avergonzados. Porque todas sus redes serán rotas; y se entristecerán todos los que hacen estanques para criar peces.
Mi morada ha sido movida, y traspasada de mí, como tienda de pastor, cortó mi vida como el tejedor; me ha cortado con la enfermedad; entre el día y la noche me consumirás.
Mis días fueron más ligeros que la lanzadera del tejedor, y fenecieron sin esperanza.
Y volvió a levantarse guerra con los filisteos; e hirió Elhanán hijo de Jair a Lahmi, hermano de Goliat, el geteo, el asta de cuya lanza era como un rodillo de un telar.
El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro; e iba su escudero delante de él.
Otra guerra hubo en Gob contra los filisteos, en la cual Elhanán, hijo de Jaare-oregim de Belén, hirió a Goliat, el geteo, el asta de cuya lanza era como el rodillo de un telar.
El mismo venció a un egipcio, hombre de cinco codos de estatura; y el egipcio traía una lanza como un rodillo de un telar; mas él descendió a él con un bastón, y arrebató al egipcio la lanza de la mano, y lo mató con su misma lanza.
En aquel tiempo subieron los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia contra Jerusalén y la ciudad fue cercada. Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían cercada. Entonces salió Joaquín rey de Judá al rey de Babilonia, él, y su madre, y sus siervos, y sus príncipes, y sus eunucos; y lo prendió el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado.Leer más.
Y sacó de allí todos los tesoros de la Casa del SEÑOR, y los tesoros de la casa real, y quebró en pedazos todos los vasos de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la Casa del SEÑOR, como el SEÑOR había dicho. Y llevó cautivos a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, diez mil cautivos; asimismo a todos los oficiales y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra. Asimismo transportó a Joaquín a Babilonia, y a la madre del rey, y a las mujeres del rey, y a sus eunucos, y a los poderosos de la tierra; a todos los llevó cautivos de Jerusalén a Babilonia. A todos los hombres de guerra, que fueron siete mil, y a los oficiales y herreros, que fueron mil, y a todos los valientes que hacían la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia. Y el rey de Babilonia puso por rey a Matanías su tío en su lugar, y le mudó el nombre por el de Sedequías.
Porque he aquí que el Señor DIOS de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y la sustentadora, todo sustento de pan y todo socorro de agua; el valiente, y el hombre de guerra, el juez, y el profeta, el adivino, y el anciano; el capitán de cincuenta, y el hombre de respeto, y el consejero, y el artífice excelente, y el sabio de elocuencia.
Me mostró el SEÑOR, y he aquí dos cestas de higos puestas delante del Templo del SEÑOR, después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, y a los príncipes de Judá, y a los artífices y a los ingenieros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia.
(después que salió el rey Jeconías y la reina, y los de palacio, y los príncipes de Judá y de Jerusalén, y los artífices, y los ingenieros de Jerusalén),
Y en el mes quinto, a los diez del mes, que era el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia. Y encendió a fuego la Casa del SEÑOR, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y toda casa grande quemó con fuego. Y todo el ejército de los caldeos, que venía con el capitán de la guardia, destruyó todos los muros de Jerusalén en derredor.Leer más.
E hizo transportar Nabuzaradán, capitán de la guardia, a los pobres del pueblo, y a toda la otra gente vulgar que en la ciudad habían quedado, y a los fugitivos que habían huido al rey de Babilonia, y a todo el resto de la multitud vulgar. Mas de los pobres del país dejó Nabuzaradán, capitán de la guardia, para viñadores y labradores.
y Meonotai, el cual engendró a Ofra. Y Seraías engendró a Joab, padre de los habitantes en el valle llamado de Carisim, porque fueron artífices.
Y los hijos de Benjamín desde Geba en Micmas en Aía, en Bet-el y sus aldeas; en Anatot, Nob, Ananías; Hazor, Ramá, Gitaim;Leer más.
Hadid, Seboim, Nebalat; Lod, y Ono, valle de los artífices.
Del norte desperté, y vino; del nacimiento del Sol llamó en mi nombre; y vino a príncipes como sobre lodo, y como pisa el barro el alfarero.
¿Por ventura no podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh Casa de Israel, dice el SEÑOR? He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh Casa de Israel.
Me mostró luego el SEÑOR cuatro carpinteros. Y yo dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me respondió, diciendo: Estos son los cuernos que aventaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de los gentiles que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para aventarla.
Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como sabio maestro de obra, puse el fundamento, mas otro prosigue el edificio, pero cada uno vea cómo prosigue el edificio.