28 Versículo de la Biblia sobre Cinco personas
Versículos Más Relevantes
Porque desde ahora en adelante, cinco en una casa estarán divididos; tres contra dos y dos contra tres.
y son siete reyes; cinco han caído, uno es {y} el otro aún no ha venido; y cuando venga, es necesario que permanezca un poco de tiempo.
{esto es,} contra Quedorlaomer, rey de Elam, Tidal, rey de Goyim, Amrafel, rey de Sinar, y Arioc, rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.
Y junto con sus muertos, mataron a los reyes de Madián: Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, los cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam, hijo de Beor.
Se reunieron, pues, los cinco reyes de los amorreos, el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis {y} el rey de Eglón, y subieron ellos con todos sus ejércitos, y acamparon junto a Gabaón y lucharon contra ella.
Y aquellos cinco reyes habían huido y se habían escondido en la cueva de Maceda.
Y fue dado aviso a Josué, diciendo: Los cinco reyes han sido hallados escondidos en la cueva de Maceda.
Entonces Josué dijo: Abrid la entrada de la cueva y sacadme de ella a esos cinco reyes.
Así lo hicieron, y le trajeron de la cueva a estos cinco reyes: el rey de Jerusalén, el rey de Hebrón, el rey de Jarmut, el rey de Laquis {y} el rey de Eglón.
desde el Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta la frontera de Ecrón al norte (que se considera de los cananeos); los cinco príncipes de los filisteos: el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo, y el ecroneo; también los aveos,
los cinco príncipes de los filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los heveos que habitaban en el monte Líbano, desde el monte de Baal-hermón hasta Lebo-hamat.
Y {los filisteos} preguntaron: ¿Cuál será la ofrenda por la culpa que hemos de devolverle? Y ellos dijeron: Cinco tumores de oro y cinco ratones de oro {conforme} al número de los príncipes de los filisteos, porque la misma plaga {estuvo} sobre todos vosotros y sobre vuestros príncipes.
Cuando los cinco príncipes de los filisteos vieron {esto,} regresaron a Ecrón el mismo día.
y ratones de oro {conforme} al número de todas las ciudades de los filisteos que pertenecían a los cinco príncipes, tanto de ciudades fortificadas como de aldeas sin murallas. La gran piedra sobre la cual colocaron el arca del SEÑOR {es testigo} hasta el día de hoy en el campo de Josué el bet-semita.
Y Tamar, su nuera, le dio a luz a Pérez y a Zera. Judá tuvo cinco hijos en total.
Y los hijos de Dan enviaron de su tribu, de entre todos ellos, a cinco hombres, hombres valientes de Zora y Estaol, a reconocer la tierra y explorarla; y les dijeron: Id, explorad la tierra. Y llegaron a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía, y se hospedaron allí.
Y los cinco hombres que fueron a reconocer la región de Lais, respondieron y dijeron a sus parientes: ¿No sabéis que en estas casas hay un efod, ídolos domésticos, una imagen tallada y una imagen de fundición? Ahora pues, considerad lo que debéis hacer.
Y los cinco hombres que fueron a reconocer la tierra subieron {y} entraron allí, {y} tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos domésticos y la imagen de fundición, mientras el sacerdote estaba junto a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres con armas de guerra.
Y de la ciudad tomó a un oficial que estaba encargado de los hombres de guerra, y a cinco hombres de los consejeros del rey que se hallaban en la ciudad, y al escriba del capitán del ejército, que alistaba a la gente del país, y a sesenta hombres del pueblo de la tierra que se hallaban en la ciudad.
pues tengo cinco hermanos, de modo que él los prevenga, para que ellos no vengan también a este lugar de tormento."
porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad.
cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a espada delante de vosotros.
Mil {huirán} ante la amenaza de uno {solo,} ante la amenaza de cinco huiréis; hasta que seáis dejados como una enseña en la cima de un monte, y como señal sobre una colina.
Abigail se levantó apresuradamente, montó en un asno, y con sus cinco doncellas que la atendían siguió a los mensajeros de David, y fue su mujer.
Tal vez falten cinco para los cincuenta justos, ¿destruirás por los cinco a toda la ciudad? Y El respondió: No {la} destruiré si hallo allí cuarenta y cinco.