27 Versículo de la Biblia sobre Codiciar
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Porque con certeza sabéis esto: que ningún inmoral, impuro, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos {lo} codiciaron. No seáis, {pues,} idólatras, como {fueron} algunos de ellos, según está escrito: EL PUEBLO SE SENTO A COMER Y A BEBER, Y SE LEVANTO A JUGAR.
Por tanto, considerad los miembros de vuestro cuerpo terrenal como muertos a la fornicación, la impureza, las pasiones, los malos deseos y la avaricia, que es idolatría.
Porque del deseo de su corazón se jacta el impío, y el codicioso maldice {y} desprecia al SEÑOR.
Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez. Todas estas maldades de adentro salen, y contaminan al hombre.
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores.
Tesoros mal adquiridos no aprovechan, mas la justicia libra de la muerte.
El que oprime al pobre para engrandecerse, o da al rico, sólo {llegará a} la pobreza.
El hombre fiel abundará en bendiciones, pero el que se apresura a enriquecerse no quedará sin castigo.
Aleja de mí la mentira y las palabras engañosas, no me des pobreza ni riqueza; dame a comer mi porción de pan, no sea que me sacie y {te} niegue, y diga: ¿Quién es el SEÑOR?, o que sea menesteroso y robe, y profane el nombre de mi Dios.
Los fariseos, que eran amantes del dinero, oían todas estas cosas y se burlaban de El.
¿Por qué no se vendió este perfume por trescientos denarios y se dio a los pobres? Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era un ladrón, y como tenía la bolsa del dinero, sustraía de lo que se echaba en ella.
¿Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque limpiáis el exterior del vaso y del plato, pero por dentro están llenos de robo y de desenfreno.
Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de afuera del vaso y del plato; pero por dentro estáis llenos de robo y de maldad.
y en {su} avaricia os explotarán con palabras falsas. El juicio de ellos, desde hace mucho tiempo no está ocioso, ni su perdición dormida.
{Sea vuestro} carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque El mismo ha dicho: NUNCA TE DEJARE NI TE DESAMPARARE,
pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como {quiere} Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo;
Además, escogerás de entre todo el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres veraces que aborrezcan las ganancias deshonestas, y {los} pondrás sobre el pueblo {como} jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez.
Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre vosotros, como corresponde a los santos;
Palabra fiel {es ésta}: Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea {hacer.} Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso.
Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes,
¿De dónde {vienen} las guerras y los conflictos entre vosotros? ¿No vienen de vuestras pasiones que combaten en vuestros miembros? Codiciáis y no tenéis, {por eso} cometéis homicidio. Sois envidiosos y no podéis obtener, {por eso} combatís y hacéis guerra. No tenéis, porque no pedís.
Perturba su casa el que tiene ganancias ilícitas, pero el que aborrece el soborno, vivirá.
El hombre arrogante suscita rencillas, mas el que confía en el SEÑOR prosperará.
El rey con la justicia afianza la tierra, pero el hombre que acepta soborno la destruye.
Así que creí necesario exhortar a los hermanos a que se adelantaran en ir a vosotros, y prepararan de antemano vuestra generosa ofrenda, ya prometida, para que la misma estuviera lista como ofrenda generosa, y no como por codicia.
Tópicos sobre Codiciar
Codiciar, prohibición de
Éxodo 20:17No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.