17 Versículo de la Biblia sobre Delicia, Dios expresando
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¿Sea para siempre la gloria del SEÑOR! ¿Alégrese el SEÑOR en sus obras!
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que {era} bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.
yo estaba entonces junto a El, {como} arquitecto; y era {su} delicia de día en día, regocijándome en todo tiempo en su presencia, regocijándome en el mundo, {en} su tierra, y {teniendo} mis delicias con los hijos de los hombres.
No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en las piernas {ágiles} del hombre. El SEÑOR favorece a los que le temen, a los que esperan en su misericordia.
Porque el SEÑOR se deleita en su pueblo; adornará de salvación a los afligidos.
La balanza falsa es abominación al SEÑOR, pero el peso cabal es su deleite.
Los de corazón perverso son abominación al SEÑOR, pero los de camino intachable son su deleite.
Los labios mentirosos son abominación al SEÑOR, pero los que obran fielmente son su deleite.
mas el que se gloríe, gloríese de esto: de que me entiende y me conoce, pues yo soy el SEÑOR que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco --declara el SEÑOR.
Y he aquí, {se oyó} una voz de los cielos que decía: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido.
Mientras estaba aún hablando, he aquí, una nube luminosa los cubrió; y una voz {salió} de la nube, diciendo: Este es mi Hijo amado en quien me he complacido; a El oíd.
He aquí mi Siervo, a quien yo sostengo, mi escogido, {en quien} mi alma se complace. He puesto mi Espíritu sobre El; El traerá justicia a las naciones.
Y Samuel dijo: ¿Se complace el SEÑOR {tanto} en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del SEÑOR? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, {y} el prestar atención, que la grosura de los carneros.
Porque no te deleitas en sacrificio, de lo contrario yo lo ofrecería; no te agrada el holocausto.
No se deleita en la fuerza del caballo, ni se complace en las piernas {ágiles} del hombre.
porque el SEÑOR a quien ama reprende, como un padre al hijo en quien se deleita.
y pon cuchillo a tu garganta, si eres hombre de {mucho} apetito.
