34 Versículo de la Biblia sobre Dios apareciendo en fuego
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Y se le apareció el ángel del SEÑOR en una llama de fuego, en medio de una zarza; y {Moisés} miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces dijo Moisés: Me acercaré ahora para ver esta maravilla: por qué la zarza no se quema.
Vi también como un mar de cristal mezclado con fuego, y a los que habían salido victoriosos sobre la bestia, sobre su imagen y sobre el número de su nombre, en pie sobre el mar de cristal, con arpas de Dios.
El SEÑOR iba delante de ellos, de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarlos, a fin de que anduvieran de día y de noche.
Con columna de nube los guiaste de día, y con columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino en que debían andar.
tú, en tu gran compasión, no los abandonaste en el desierto; la columna de nube no los dejó de día, para guiarlos en el camino, ni la columna de fuego de noche, para alumbrarles el camino por donde debían andar.
y se lo dirán a los habitantes de esta tierra. Estos han oído que tú, oh SEÑOR, estás en medio de tu pueblo, porque tú, oh SEÑOR, eres visto cara a cara cuando tu nube está sobre ellos; y tú vas delante de ellos de día en una columna de nube, y de noche en una columna de fuego.
que iba delante de vosotros en el camino para buscaros lugar dónde acampar, con fuego de noche y nube de día, para mostraros el camino por donde debíais andar.
Después los guió de día con la nube, y toda la noche con un resplandor de fuego.
Extendió una nube para cubrirlos, y fuego para iluminar{los} de noche.
entonces el SEÑOR creará sobre todo lugar del monte Sion y sobre sus asambleas, una nube durante el día, o sea humo, y un resplandor de llamas de fuego por la noche; porque sobre toda la gloria habrá un dosel;
Porque la nube del SEÑOR estaba de día sobre el tabernáculo, y de noche había fuego allí a la vista de toda la casa de Israel en todas sus jornadas.
Y el día que fue erigido el tabernáculo, la nube cubrió el tabernáculo, la tienda del testimonio, y al atardecer estaba sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana. Así sucedía continuamente; la nube lo cubría {de día,} y la apariencia de fuego de noche.
Y aconteció que a la vigilia de la mañana, el SEÑOR miró el ejército de los egipcios desde la columna de fuego y de nube, y sembró la confusión en el ejército de los egipcios.
Y aconteció que cuando el sol ya se había puesto, hubo densas tinieblas, y he aquí, {apareció} un horno humeante y una antorcha de fuego que pasó por entre las mitades {de los animales}.
Y pasados cuarenta años, SE LE APARECIO UN ANGEL EN EL DESIERTO DEL MONTE Sinaí, EN LA LLAMA DE UNA ZARZA QUE ARDIA.
Seguí mirando hasta que se establecieron tronos, y el Anciano de Días se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve, y el cabello de su cabeza como lana pura, su trono, llamas de fuego, {y} sus ruedas, fuego abrasador.
Entonces el SEÑOR os habló de en medio del fuego; oísteis su voz, sólo la voz, pero no visteis figura alguna.
Así que guardaos bien, ya que no visteis ninguna figura el día en que el SEÑOR os habló en Horeb de en medio del fuego;
¿Ha oído pueblo {alguno} la voz de Dios, hablando de en medio del fuego, como tú {la} has oído, y ha sobrevivido?
Cara a cara habló el SEÑOR con vosotros en el monte de en medio del fuego,
Estas palabras el SEÑOR habló a toda vuestra asamblea en el monte, de en medio del fuego, {de} la nube y {de} las densas tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra y me las dio.
y dijisteis: ``He aquí, el SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que Dios habla con el hombre, y {éste aún} vive.
Y el SEÑOR me dio las dos tablas de piedra escritas por el dedo de Dios; y en ellas {estaban} todas las palabras que el SEÑOR os había dicho en el monte, de en medio del fuego, el día de la asamblea.
Y El escribió sobre las tablas, conforme a la escritura anterior, los diez mandamientos que el SEÑOR os había hablado en el monte de en medio del fuego el día de la asamblea; y el SEÑOR me las dio.
Desde los cielos te hizo oír su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver su gran fuego, y oíste sus palabras de en medio del fuego.
``Porque, ¿qué hombre hay que haya oído la voz del Dios vivo hablando de en medio del fuego, como nosotros, y haya sobrevivido?
Y todo el monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego; el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia.
Porque no os habéis acercado a {un monte} que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino,
A los ojos de los hijos de Israel la apariencia de la gloria del SEÑOR era como un fuego consumidor sobre la cumbre del monte.
Porque he aquí, el SEÑOR vendrá en fuego y sus carros como torbellino, para descargar con furor su ira y su reprensión con llamas de fuego.
Que venga nuestro Dios y no calle; el fuego consume delante de El, y a su derredor hay gran tempestad.
Del fulgor de su presencia ascuas de fuego se encendieron.
Por el fulgor de su presencia se desvanecieron sus densas nubes {en} granizo y carbones encendidos.
Después del terremoto, un fuego; {pero} el SEÑOR no {estaba} en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacible.