17 Versículo de la Biblia sobre El abuso de un Cónyuge
Versículos Más Relevantes
Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas.
El SEÑOR prueba al justo y al impío, y su alma aborrece al que ama la violencia.
Acordaos de los presos, como {si estuvierais} presos con ellos, {y} de los maltratados, puesto que también vosotros estáis en el cuerpo.
Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe; en tales {casos} el hermano o la hermana no están obligados, sino que Dios nos ha llamado {para vivir} en paz.
Pero debes saber esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno,Leer más.
traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios; teniendo apariencia de piedad, pero habiendo negado su poder; a los tales evita. Porque entre ellos están los que se meten en las casas y llevan cautivas a mujercillas cargadas de pecados, llevadas por diversas pasiones, siempre aprendiendo, pero que nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad. Y así como Janes y Jambres se opusieron a Moisés, de la misma manera éstos también se oponen a la verdad; hombres de mente depravada, reprobados en lo que respecta a la fe.
Las mujeres {estén sometidas} a sus propios maridos como al Señor.
Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Porque yo detesto el divorcio --dice el SEÑOR, Dios de Israel-- y al que cubre de iniquidad su vestidura --dice el SEÑOR de los ejércitos--. Prestad atención, pues, a vuestro espíritu y no seáis desleales.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella,
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se dio a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia en toda su gloria, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa e inmaculada.Leer más.
Así también deben amar los maridos a sus mujeres, como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia;
Sea quitada de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritos, maledicencia, así como toda malicia.
Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo.
Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres.
Pero yo os digo que todo el que se divorcia de su mujer, a no ser por causa de infidelidad, la hace cometer adulterio; y cualquiera que se casa con una mujer divorciada, comete adulterio.
Libra a los que son llevados a la muerte, y retén a los que van con pasos vacilantes a la matanza.
{Y} vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva {con vuestras mujeres,} como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas.
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