29 Versículo de la Biblia sobre El aborto
Versículos Más Relevantes
Antes que te formaras en el vientre te conocí, y antes que salieras de la matriz te aparté, te di por profeta a los gentiles.
Si algunos riñeren, e hirieren a alguna mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, será penado conforme a lo que le impusiere el marido de la mujer y pagará por jueces. Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, Ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie,Leer más.
quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.
Porque tú poseíste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque me formaste de una manera formidable y maravillosa; y esto mi alma conoce en gran manera. No fue encubierto mi cuerpo de ti, aunque yo fui hecho en secreto, y entretejido en lo profundo de la tierra.Leer más.
Tus ojos vieron mi cuerpo aun imperfecto, y en tu libro todos mis miembros estaban escritos; que fueron luego formados, sin faltar uno de ellos.
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
Samaria será condenada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a espada; sus niños serán estrellados, y sus mujeres encintas serán abiertas.
Oídme, islas, y escuchad, pueblos lejanos. El SEÑOR me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
Formó, pues, El SEÑOR Dios al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un alma viviente.
¿Y de dónde esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Porque he aquí, cuando llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
No sea ella ahora como el que sale muerto del vientre de su madre, consumida la mitad de su carne.
Tus manos me formaron y me compusieron todo en contorno, ¿y así me deshaces? Acuérdate ahora que como a lodo me diste forma; ¿y en polvo me has de volver? ¿No me fundiste como leche, y como un queso me cuajaste?Leer más.
Me vestiste de piel y carne, y me cubriste de huesos y nervios. Vida y misericordia me concediste, y tu visitación guardó mi espíritu.
Tus ojos vieron mi cuerpo aun imperfecto, y en tu libro todos mis miembros estaban escritos; que fueron luego formados, sin faltar uno de ellos.
¿Por ventura el que en el vientre me hizo a mí, no lo hizo a él? ¿Y no nos dispuso un mismo autor en la matriz?
A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu simiente;
Así dijo el SEÑOR: Por tres pecados de los hijos de Amón, y por el cuarto, no la convertiré; porque rompieron los montes de Galaad, para ensanchar su término.
Perezca el día en que yo fui nacido, y la noche que dijo: Varón es concebido.
Pero tú eres el que me sacó del vientre, el que me haces esperar en ti desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
El que derramare sangre de hombre en el hombre, su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.
O ¿por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos que nunca vieron luz?
He aquí, heredad del SEÑOR son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre.
Así dice el SEÑOR, Redentor tuyo, y Formador tuyo desde el vientre: Yo soy el SEÑOR, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
Así dice el SEÑOR, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre: Te ayudaré. No temas, siervo mío Jacob, el Recto a quien yo escogí.
Y como a ellos no les pareció tener a Dios en cuenta, Dios los entregó a perverso entendimiento, para que hicieran lo que no conviene, atestados de toda iniquidad, de fornicación, de malicia, de avaricia, de maldad, llenos de envidia, de homicidios, de contiendas, de engaños, de malignidades,
que le dijeran: Así dijo Ezequías: Este día es día de angustia, y de reprensión, y de blasfemia; porque los hijos han venido hasta la rotura, y la que da a luz no tiene fuerzas.
Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos?
Seis cosas aborrece el SEÑOR, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente,
Y a la postre de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
Tópicos sobre El aborto
el aborto espontáneo en animales
Génesis 31:38Estos veinte años he estado contigo; tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.