5 Versículo de la Biblia sobre El bautismo, lugares usados
Versículos Más Relevantes
Y salía a él toda la provincia de Judea, y los de Jerusalén; y eran todos, bautizados por él en el río del Jordán, confesando sus pecados. Juan andaba vestido de pelos de camello, y con un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comía langostas y miel silvestre. Y predicaba, diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, al cual no soy digno de desatar encorvado la correa de sus zapatos.Leer más.
Yo a la verdad os he bautizado con agua; mas él os bautizará con Espíritu Santo. Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán. Y tan pronto subió del agua, Juan vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma, que descendía (y reposaba) sobre él.
(Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones religiosos, de todas las naciones que están debajo del cielo.)
Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba el Cristo.
Estando aún hablando Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían la palabra. Y se espantaron los fieles que eran de la circuncisión, que habían venido con Pedro, de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo. Porque los oían que hablaban en lenguas, y que magnificaban a Dios.Leer más.
Entonces Pedro respondió: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y les mandó bautizar en el Nombre del Señor Jesús. Y le rogaron que se quedase por algunos días.
Mas a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios ; y los que estaban presos los oían. Entonces fue hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se movían; y luego todas las puertas se abrieron, y las prisiones de todos soltaron. Y despertado el carcelero, como vio abiertas las puertas de la cárcel, sacando la espada se quería matar, pensando que los presos habían huido.Leer más.
Entonces Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal; que todos estamos aquí. El entonces pidiendo luz, entró dentro, y temblando, se derribó a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos fuera, les dice: Señores, ¿qué es necesario que yo haga para ser salvo? Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesús, el Cristo, y serás salvo tú, y tu casa. Y le hablaron la Palabra del Señor, y a todos los que estaban en su casa. Y tomándolos él en aquella misma hora de la noche, les lavó las hendas; y se bautizó luego él, y todos los suyos.