23 Versículo de la Biblia sobre Engañando a sí mismo
Versículos Más Relevantes
Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?
Se alimenta de cenizas; el corazón engañado le ha extraviado. A sí mismo no se puede librar, ni decir: ¿No es mentira {lo que tengo} en mi diestra?
avaricias, maldades, engaños, sensualidad, envidia, calumnia, orgullo e insensatez.
Te sentiste segura en tu maldad y dijiste: ``Nadie me ve." Tu sabiduría y tu conocimiento te han engañado, y dijiste en tu corazón: ``Yo, y nadie más."
Nadie se engañe a sí mismo. Si alguno de vosotros se cree sabio según este mundo, hágase necio a fin de llegar a ser sabio.
Así dice el SEÑOR: ``No os engañéis, diciendo: `Ciertamente los caldeos se apartarán de nosotros', porque no se apartarán.
Porque si alguno se cree que es algo, no siendo nada, se engaña a sí mismo.
Sed hacedores de la palabra y no solamente oidores que se engañan a sí mismos.
Porque os engañáis a vosotros mismos, pues fuisteis vosotros los que me enviasteis al SEÑOR vuestro Dios, diciendo: Ruega por nosotros al SEÑOR nuestro Dios, y lo que el SEÑOR nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos.
La sabiduría del prudente está en entender su camino, mas la necedad de los necios es engaño.
Si alguno se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su {propio} corazón, la religión del tal es vana.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
Si decimos que tenemos comunión con El, pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad;
No os dejéis engañar: ``Las malas compañías corrompen las buenas costumbres."
No os dejéis engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.
Cuidaos, no sea que se engañe vuestro corazón y os desviéis y sirváis a otros dioses, y los adoréis.
Porque he oído las murmuraciones de muchos: ¿Terror por todas partes! ¿Denunciad{le,} denunciémosle! Todos mis amigos de confianza, esperando mi caída, {dicen:} Tal vez será persuadido, prevaleceremos contra él y tomaremos de él nuestra venganza.
Que no confíe en la vanidad, engañándose a sí mismo, pues vanidad será su recompensa.
porque el pecado, aprovechándose del mandamiento, me engañó, y por medio de él me mató.
En cuanto al terror que infundías, te ha engañado la soberbia de tu corazón; tú que vives en las hendiduras de las peñas, que ocupas la cumbre del monte. Aunque hagas tu nido tan alto como el del águila, de allí te haré bajar --declara el SEÑOR.
Antes exhortaos los unos a los otros cada día, mientras {todavía} se dice: Hoy; no sea que alguno de vosotros sea endurecido por el engaño del pecado.
pero las preocupaciones del mundo, y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéril.