17 Versículo de la Biblia sobre Es descubierto

Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿O con qué nos justificaremos? Dios ha descubierto la maldad de tus siervos: he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros también, y aquel en cuyo poder fue hallada la copa.

¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón.

Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y aun el mundo les entregó a su voluntad, de tal manera que no alcance el hombre esta obra de Dios desde el principio hasta el fin.

Y he visto acerca de todas las obras de Dios, que el hombre no puede alcanzar a entender la obra que se hace debajo del sol; por mucho que trabaje el hombre buscándola, no la hallará; aunque diga el sabio que sabe, no la podrá alcanzar.

Así dijo el SEÑOR: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y se tornaron vanos?

Mas si así no lo hiciereis, he aquí habréis pecado al SEÑOR; y sabed que vuestro pecado os alcanzará.

El que camina en integridad, anda confiado; mas el que pervierte sus caminos, será quebrantado.

Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos, hasta que su iniquidad sea hallada aborrecible.

Si el ladrón fuere hallado forzando una casa, y fuere herido y muriere, el que lo hirió no será culpado de su muerte.

Alcanzará tu mano a todos tus enemigos; tu diestra alcanzará a los que te aborrecen.

Y él respondió: Nunca yo tal haga; el varón en cuyo poder fue hallada la copa, aquel será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro padre.

Entonces Herodes, llamando en secreto a los sabios, entendió de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella;

Herodes entonces, viéndose burlado de los sabios, se enojó mucho, y envió, y mató a todos los niños que había en Belén y en todos sus términos, de edad de dos años abajo, conforme al tiempo que había entendido de los sabios.

me ha parecido también a mí , después de haber entendido todas las cosas desde el principio con diligencia, escribírtelas por orden, oh buen Teófilo,

He aquí, esto he hallado, dice el Predicador, pesando las cosas una por una para hallar la razón;

le dicen: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando;

Pero iré presto a vosotros, si el Señor quisiere; y conoceré, no las palabras de los que andan envanecidos, sino la virtud.