37 Versículo de la Biblia sobre Espadas
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Tomad también el YELMO DE LA SALVACION, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios.
Por ese mismo tiempo Josué volvió y se apoderó de Hazor e hirió a espada a su rey; porque Hazor antes había sido cabeza de todos estos reinos. E hirieron a filo de espada a todas las personas que {había} en ella, destruyéndo{las} por completo; no quedó nadie con vida, y a Hazor le prendió fuego. Y tomó Josué todas las ciudades de estos reyes, y a todos sus reyes los hirió a filo de espada {y} los destruyó por completo; tal como Moisés, siervo del SEÑOR, había ordenado.
Pero el territorio de los hijos de Dan continuaba más allá de éstas; porque los hijos de Dan subieron y lucharon contra Lesem y la capturaron. Y la hirieron a filo de espada, la poseyeron y se establecieron en ella; y a Lesem la llamaron Dan, según el nombre de Dan su padre.
Entonces los hombres de Israel, fuera de Benjamín, fueron contados, cuatrocientos mil hombres que sacaban espada; todos estos eran hombres de guerra.
Joab dio al rey la cifra del censo del pueblo: había en Israel ochocientos mil hombres valientes que sacaban espada, y los de Judá {eran} quinientos mil hombres.
El se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó y quedó pegada a la espada; aquel día el SEÑOR concedió una gran victoria; el pueblo volvió en pos de él, {pero} sólo para despojar {a los muertos.}
Y David dijo a Ahimelec: ¿No tienes aquí a mano una lanza o una espada? Pues no traje ni espada ni armas conmigo, porque el asunto del rey era urgente. Entonces el sacerdote dijo: He aquí, la espada de Goliat el filisteo, a quien mataste en el valle de Ela, está envuelta en un paño detrás del efod; si {quieres} llevártela, tóma{la,} porque aquí no hay otra sino ésa. Y David dijo: Como ésa no hay otra; dámela.
Pero él se puso en medio del terreno, lo defendió e hirió a los filisteos; y el SEÑOR concedió una gran victoria.
Y David le dijo: ¿Cómo es que no tuviste temor de extender tu mano para destruir al ungido del SEÑOR? Llamando David a uno de los jóvenes, {le} dijo: Ve, mátalo. Y él lo hirió, y murió. Y David le dijo: Tu sangre sea sobre tu cabeza, porque tu boca ha testificado contra ti, al decir: ``Yo he matado al ungido del SEÑOR."
Pero Samuel dijo: Como tu espada ha dejado a las mujeres sin hijos, así {también} tu madre será sin hijo entre las mujeres. Y Samuel despedazó a Agag delante del SEÑOR en Gilgal.
Entonces David corrió y se puso sobre el filisteo, tomó su espada, la sacó de la vaina y lo mató, cortándole la cabeza con ella. Cuando los filisteos vieron que su campeón estaba muerto, huyeron.
Entonces el rey dijo a Doeg: Vuélvete y ataca a los sacerdotes. Y Doeg edomita, se volvió y atacó a los sacerdotes, y mató aquel día a ochenta y cinco hombres que vestían el efod de lino. Y a Nob, ciudad de los sacerdotes, la hirió a filo de espada, tanto a hombres como a mujeres, tanto a niños como a niños de pecho; también {hirió} a filo de espada bueyes, asnos y ovejas.
Y Acab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho y cómo había matado a espada a todos los profetas.
Y sucedió que mientras él adoraba en la casa de su dios Nisroc, Adramelec y Sarezer lo mataron a espada y huyeron a la tierra de Ararat. Y su hijo Esar-hadón reinó en su lugar.
Y destruyeron por completo, a filo de espada, todo lo que había en la ciudad: hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, bueyes, ovejas y asnos.
Entonces subió Benaía, hijo de Joiada, arremetió contra él y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto.
Entonces Saúl dijo a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y me traspasen y hagan burla de mí. Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella. Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió con él. Así murió Saúl aquel día, junto con sus tres hijos, su escudero y todos sus hombres.
Entonces Saúl dijo a su escudero: Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan burla de mí. Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella.
Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado.
Expulsó, pues, al hombre; y al oriente del huerto del Edén puso querubines, y una espada encendida que giraba en todas direcciones, para guardar el camino del árbol de la vida.
Y Balaam se levantó muy de mañana, aparejó su asna y se fue con los jefes de Moab. Pero Dios se airó porque él iba, y el ángel del SEÑOR se puso en el camino como un adversario contra él. Y {Balaam} iba montado sobre su asna, y sus dos sirvientes con él. Cuando el asna vio al ángel del SEÑOR de pie en el camino con la espada desenvainada en la mano, el asna se salió del camino y se fue por medio del campo; pero Balaam golpeó el asna para hacerla volver al camino.
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, y tú hollarás sus lugares altos.
``Daré también paz en la tierra, para que durmáis sin que nadie {os} atemorice. Asimismo eliminaré bestias dañinas de vuestra tierra, y no pasará espada por vuestra tierra. ``Y vosotros perseguiréis a vuestros enemigos y caerán a espada delante de vosotros; cinco de vosotros perseguirán a cien, y cien de vosotros perseguirán a diez mil, y vuestros enemigos caerán a espada delante de vosotros.
Pues así dice el Señor DIOS: La espada del rey de Babilonia vendrá sobre ti. Con las espadas de los poderosos haré caer tu multitud, tiranos todos ellos de las naciones, que asolarán el orgullo de Egipto, y toda su multitud será destruida.
Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente, {en} tu esplendor y tu majestad.
Y ellos pastorearán la tierra de Asiria con espada, la tierra de Nimrod en sus puertas; El {nos} librará del asirio cuando invada nuestra tierra y huelle nuestro territorio.
Entonces ellos dijeron: El Dios de los hebreos nos ha salido al encuentro. Déjanos ir, te rogamos, camino de tres días al desierto para ofrecer sacrificios al SEÑOR nuestro Dios, no sea que venga sobre nosotros con pestilencia o con espada.
No penséis que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada.
``Si viene mal sobre nosotros, espada, juicio, pestilencia o hambre, nos presentaremos delante de esta casa y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y clamaremos a ti en nuestra angustia, y tú oirás y {nos} salvarás."
Y si {el impío} no se arrepiente, El afilará su espada; tensado y preparado está su arco.
El asirio caerá por espada no de hombre, y la espada no humana lo devorará; no escapará de la espada, y sus jóvenes serán sometidos a trabajos forzados.
Espada contra los caldeos --declara el SEÑOR-- y contra los habitantes de Babilonia, contra sus oficiales y sus sabios. Espada contra los impostores, y se volverán necios. Espada contra sus valientes, y serán destrozados. Espada contra sus caballos y contra sus carros, y contra todos los extranjeros que están en medio de ella, y serán como mujeres. Espada contra sus tesoros, y serán saqueados.
`Habéis temido la espada, y espada traeré sobre vosotros' --declara el Señor DIOS. `Y os sacaré de en medio de la ciudad, os entregaré en manos de extraños y traeré juicios contra vosotros. `A espada caeréis; en los confines de Israel os juzgaré; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
y di a la tierra de Israel: ``Así dice el SEÑOR: `He aquí, estoy contra ti; sacaré mi espada de la vaina y cortaré de ti al justo y al impío.
Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: ``Si yo traigo una espada sobre un país, y la gente del país toma a un hombre de entre ellos y lo ponen de centinela,
Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: ``El que tiene la espada aguda de dos filos, dice esto: