21 Versículo de la Biblia sobre Imposición de manos para sanar

Entonces subió y se acostó sobre el niño, y puso la boca sobre su boca, los ojos sobre sus ojos y las manos sobre sus manos, y se tendió sobre él; y la carne del niño entró en calor.

Por detrás y por delante me has cercado, y tu mano pusiste sobre mí.

Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y El puso su mano derecha sobre mí, diciendo: No temas, yo soy el primero y el último,

Tomando de la mano al ciego, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupir en sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: ¿Ves algo?

Entonces {Jesús} puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y lo veía todo con claridad.

Y puso las manos sobre ella, y al instante se enderezó y glorificaba a Dios.

Y no pudo hacer allí ningún milagro; sólo sanó a unos pocos enfermos sobre los cuales puso sus manos.

Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas enfermedades se los llevaban a El; y poniendo El las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba.

Entonces le trajeron {algunos} niños para que pusiera las manos sobre ellos y orara; y los discípulos los reprendieron.

Y después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí.

Y le traían niños para que los tocara; y los discípulos los reprendieron.

y ha visto en una visión a un hombre llamado Ananías, que entra y pone las manos sobre él para que recobre la vista.

Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Y le trajeron* a uno que era sordo y que hablaba con dificultad, y le rogaron* que pusiera la mano sobre él.

Mientras les decía estas cosas, he aquí, vino un oficial {de la sinagoga} y se postró delante de El, diciendo: Mi hija acaba de morir; pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.

Y le rogaba* con insistencia, diciendo: Mi hijita está al borde de la muerte; {te ruego} que vengas y pongas las manos sobre ella para que sane y viva.

tomarán serpientes en las manos, y aunque beban algo mortífero, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien.

Y sucedió que el padre de Publio yacía {en cama,} enfermo con fiebre y disentería; y Pablo entró a {ver}lo, y después de orar puso las manos sobre él, y lo sanó.

Yo descenderé contigo a Egipto, y ciertamente, yo también te haré volver; y José cerrará tus ojos.

Pero Israel extendió su derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda sobre la cabeza de Manasés, cruzando adrede sus manos, aunque Manasés era el primogénito.

Y José dijo a su padre: No sea así, padre mío, pues éste es el primogénito. Pon tu derecha sobre su cabeza.