16 Versículo de la Biblia sobre la instrucciones sobre la lapidación

Lo apedrearás hasta la muerte porque él trató de apartarte del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre.

entonces sacarás a tus puertas a ese hombre o a esa mujer que ha cometido esta mala acción; {sacarás} al hombre o a la mujer, y los apedrearás hasta que mueran.

Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán hasta que muera; así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá {esto} y temerá.

entonces llevarán a la joven a la puerta de la casa de su padre, y los hombres de su ciudad la apedrearán hasta que muera, porque ella ha cometido una infamia en Israel prostituyéndose en la casa de su padre; así quitarás el mal de en medio de ti.

entonces llevaréis a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearéis hasta que mueran; la joven, porque no dio voces en la ciudad, y el hombre, porque ha violado a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti.

Y en la ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres; ¿tú, pues, qué dices?

porque no podían soportar el mandato: SI AUN UNA BESTIA TOCA EL MONTE, SERA APEDREADA.

``Ninguna mano lo tocará, sino que será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá." Cuando suene largamente la bocina ellos subirán al monte.

Dirás también a los hijos de Israel: ``Cualquier hombre de los hijos de Israel, o de los extranjeros que residen en Israel, que dé alguno de sus hijos a Moloc, ciertamente se le dará muerte; el pueblo de la tierra lo matará a pedradas.

``Si hay médium o espiritista entre ellos, hombre o mujer, ciertamente han de morir; serán apedreados; su culpa de sangre sea sobre ellos."

Saca fuera del campamento al que maldijo, y que todos los que {lo} oyeron pongan las manos sobre su cabeza, y que toda la congregación lo apedree.

``Además, el que blasfeme el nombre del SEÑOR, ciertamente ha de morir; toda la congregación ciertamente lo apedreará. Tanto el forastero como el nativo, cuando blasfeme el Nombre, ha de morir.

Y si un buey acornea a un hombre o a una mujer, y le causa la muerte, ciertamente el buey será apedreado y su carne no se comerá; pero el dueño del buey no será castigado.

Sin embargo, si el buey tenía desde antes el hábito de acornear, y su dueño había sido advertido, pero no lo había encerrado, y mata a un hombre o a una mujer, el buey será apedreado, y su dueño también morirá.

Si el buey acornea a un siervo o a una sierva, {el dueño} dará a su amo treinta siclos de plata, y el buey será apedreado.

Pero como insistían en preguntarle, {Jesús} se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea {el} primero en tirarle una piedra.